Puerto Príncipe– Al menos 59 personas murieron el pasado 13 de noviembre en la zona de La Saline, en la capital haitiana, según denunció en un informe, al que tuvo acceso hoy Efe, la Red Nacional para la Defensa de los Derechos Humanos de Haití (Rnddh), que lo calificó como una “masacre de Estado”.
La organización, que identificó a 45 de los fallecidos, atribuyó lo ocurrido a bandas armadas que operan con el supuesto apoyo de miembros de la Policía de este país, que atraviesa por una situación de inseguridad muy grave, con la muerte en el último mes de policías y civiles.
Entre las víctimas hay 16 mujeres y 6 menores de edad, agregó el informe, que precisó que al menos 7 mujeres fueron violadas y que 150 casas fueron escenarios de actos vandálicos, además de que algunas de ellas fueron quemadas.
El pasado 15 de noviembre, dos días después de los hechos, la Rnddd denunció el hallazgo de al menos diez cadáveres tirados entre la basura en una calle de La Saline, cerca de la sede del Parlamento.
En su informe, la entidad deploró estos hechos sangrientos, al tiempo que lamentó que la única reacción a lo sucedido fue la del primer ministro, Jean Henry Ceant, el 23 de noviembre, cuando anunció que se abrió una investigación respecto a los hechos.
Ante la falta de datos oficiales, la Rnddh precisó que aún no se dispone de información precisa sobre las pérdidas humanas y materiales, por lo que demandó una investigación y reclamó a las autoridades “dejar de proporcionar armas y municiones a las pandillas armadas porque la circulación incontrolada de estas armas de fuego en el país empeora cada día la situación de inseguridad”.
“La masacre de La Saline no puede quedar impune”, agregó el informe. Precisamente, la Policía Nacional de Haití (PNH) anunció ayer el arresto de más de 80 personas durante una operación contra bandas armadas en la capital.
El portavoz de la Policía, Gary Desrosiers, dio a conocer que durante el operativo el domingo se incautaron municiones y armas, incluyendo una automática que pertenece a la propia institución. “Esta operación era para liberar las zonas de bandidos armados; no nos vamos a parar.
Estamos satisfechos, pero tenemos más trabajo por hacer”, agregó Desrosiers. Reveló que la Policía Nacional desarrolló la operación con el apoyo del cuerpo de la ONU presente en Haití, la Minujusth, y que las autoridades policiales están determinadas a continuar con ese trabajo y capturar a todo aquel que esté vinculado a actuaciones ilegales.DE EFE
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