Uno de los sueños más anhelados de cualquier persona que se encuentra privada de su libertad es encontrar la forma más fácil y apropiada para recuperarla.Pero eso no ocurre con la mayoría de los reclusos de la cárcel Juana Núñez, de Salcedo, de la provincia Hermanas Mirabal, que no pertenece al nuevo modelo penitenciario, pero salen a las calles en horas de la mañana a trabajar y a vender diversas mercancías y luego retornan a sus celdas entre 5:00 a 6.00 de la tarde.
Y no se trata de privilegios, sino de un sistema de reinserción a la vida útil y productiva de esas personas, según contaron al Listín Diario autoridades del recinto carcelario, tomando en cuenta que la mayoría de los internos que están privados de su libertad cumplen con los requisitos exigidos para tales propósitos.
A este respecto, la psicóloga Marta Reyes, directora ejecutiva del programa de reforma Carcelaria y Reinserción Laboral del centro penitenciario de Salcedo, reveló que los internos que no están en las calles en labores diversas, siempre viven ocupados en el recinto.
Conforme a Reyes, la cárcel de Salcedo fue construida en 1937 para albergar a una población carcelaria de 60 personas, pero actualmente tiene 168 internos, de esa cantidad seis mujeres y sola una es de la provincia Hermanas Mirabal.
Del total de reclusos y reclusas, 104 recibieron condenas y 90 se encuentran realizando actividades productivas, al menos 52 salen del recinto de lunes a viernes para realizar labores en las calles y luego retornan en la tarde.
Pero de acuerdo con la encargada carcelaria, otros 18 reos salen en horas de la mañana del centro a trabajar en una finca agrícola de más de 600 tareas en Salcedo, que le fue incautada por el ministerio público a una persona en conflicto con la ley y ahora es propiedad del recinto y la Reforma Carcelaria. Solo dos militares custodian a los reos y no hay fugas.
Apuntó que de los internos que salen a las calles a realizar diversas labores, muchos no han cumplido ni siquiera la mitad de sus penas, a lo que este periodista preguntó si no existe el riesgo de fuga o de que sean agredidos por personas rivales que se encuentran en libertad.
“Cuando los internos llegan aquí nosotros les hacemos un estudio socio familiar, donde se evalúan todos los componentes emocionales, de salud, aprendizaje, educación y habilidades y destrezas para los diferentes trabajos”, indicó.
Reyes expresó que en base a eso se selecciona el proceso de observación y evaluación para la posibilidad de incorporarlos a algunas actividades productivas. No es nada a la ligera, todo se hace mediante un proceso de evaluación y definición de situaciones.
“Si observamos circunstancias de riesgo de fuga o de su integridad de algunas de esas personas privadas de libertad, se mantienen dentro del recinto”, manifestó.
Elaboran el mejor pan
El mejor pan lo elaboran los internos de la cárcel de Salcedo, en una panadería que administra la interna Elena Marilga y la acompañan otros tres reos.
El mejor pan lo elaboran los internos de la cárcel de Salcedo, en una panadería que administra la interna Elena Marilga y la acompañan otros tres reos.
La interna manifestó que se producen a diario entre 46 a 50 fundas, mientras Reyes comentó que se trata de un producto de calidad tanto para el consumo interno, como para instituciones y el público.
Cada funda contiene 12 panes y se vende a 50 pesos. Se han establecido acuerdos para suplir a instituciones de servicios como la casa de la Tercera Edad, el hospital provincial, la escuela de Bellas Artes y el liceo científico, mientras que como el centro es semiabierto, el público acude a buscar el producto por su calidad.
Reyes puntualizó que buscan promover en otras localidades vecinas el pan que se elabora en el recinto.
Comentó que cuando consigan el nuevo espacio de alojamiento que se construye en el recinto, extenderán la panadería para ampliar sus servicios, debido a la demanda de los consumidores.
De igual modo, tienen talleres de ebanistería, de reparación de muebles, escritorios y otros accesorios para instituciones públicas, privadas y personas en particular, así como una granja de gallinas ponedoras, un vivero, un taller de herrería, un área de siembras de vegetales y otros centros.
Internos se ejercitan fuera Reyes expuso que diariamente muchos de los reos salen a caminar y a trotar por las calles de Salcedo acompañados de oficiales académicos del Ejército que vigilan la cárcel, pero que esos militares, más que custodios, lo hacen para ejercitarse también, pero manteniendo la prevención.
Afirmó que existe la Comisión de Vigilancia, Violanción y Sanción como establece la Ley 224, en su artículo 20-21, que es la encargada de conocer los avances y retrocesos de los presos.
Aclaró que esa comisión, integrada por miembros de la sociedad civil de la provincia Hermanas Mirabal, el ministerio público, encargados carcelarios e internos calificados, se reúne todos los lunes y decide, entre otras cosas, cuáles son los reclusos que deben involucrarse en las diferentes actividades, siempre valorando situaciones de posibles riesgos.
Ampliación. Para ampliar la panadería que administran los propios prisioneros, se construye una nueva edificación dentro del recinto carcelario, según revelaron las autoridades del penal.
Celda de Marlon Martínez
A una distancia de dos metros, periodistas del Listín Diario observaron a Marlon Martínez, preso por la muerte de la adolescente Emelyn Peguero, recortándose en una barbería ubicada en la celda que ocupa junto a otros reos.
A una distancia de dos metros, periodistas del Listín Diario observaron a Marlon Martínez, preso por la muerte de la adolescente Emelyn Peguero, recortándose en una barbería ubicada en la celda que ocupa junto a otros reos.
Los periodistas trataron de hacer contacto con éñ, pero Reyes y un oficial de custodia de la cárcel se negaron, alegando que para ello tenían que contar con una autorización superior y que aún cumpliendo con esos requisitos, si él no quiere hablar o que le tomen fotos, hay que respetar sus derechos. “En principios queríamos entrarle, pero ya lo cuidamos, Marlon está aquí por un delito que pudo haber cometido cualquier de los que nos encontramos aquí, ningún preso tiene calidad para agredir a otro, sin importar el delito que haya cometido. En la cárcel, todos somos iguales”, dijo uno de los reos que comparte la celda donde se encuentra Marlon.
DOS SE GRADÚAN DE ABOGADOS Y OTROS ESTUDIAN
Al menos dos personas que guardan prisión en la cárcel Juana Núñez, de Salcedo, se graduaron de licenciados en Derecho y otros están cursando diferentes carreras, porque han establecido un programa de educación superior coordinada con Cenapac.
Al menos dos personas que guardan prisión en la cárcel Juana Núñez, de Salcedo, se graduaron de licenciados en Derecho y otros están cursando diferentes carreras, porque han establecido un programa de educación superior coordinada con Cenapac.
“Nosotros no tenemos establecido el programa de medio libre, sino que como institución, hemos venido trabajando con el Consejo Provincial para la Reforma Carcelaria, una iniciativa que se creó el 6 de octubre de 2016 con la finalidad de mejorar las condiciones de vida de las personas privadas de libertad de la provincia y de otras de la región”, precisó Reyes.
Sobre el particular, estimó que trabajan en la reeducación de los internos, en lo que tiene que ver con su salud, formación religiosa y educativa, porque son elementos importantes para las personas, sobre todo las que están privadas de libertad.
“Nosotros aquí en el centro desarrollamos diferentes programas, como la capacitación escolar, académica, formación técnica, tenemos una escuela básica bajo la coordinación del Ministerio de Educación”, enfatizó.
Pero también tienen la formación técnico vocacional, con los programas de Infotep, con lo que procuran que todo lo que hagan a favor de los internos esté vinculado a instituciones externas e internas.
Dijo que buscan que los internos comprendan que en ese lugar se pueden preparar, para cuando alcancen su libertad resarcir el error que cometieron.
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