En el marco del Día Mundial de la Adopción, conmemorado cada 9 de noviembre, la Coalición de ONG por la Infancia lanzó una voz de alerta ante el desplome de las adopciones en la República Dominicana, pese a que miles de niños continúan esperando por un hogar.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI), entre enero y septiembre de 2024 se integraron 107 niños, niñas y adolescentes (NNA) a una familia —89 de ellos en adopciones nacionales—, mientras que en el mismo período de 2025 la cifra cayó a solo 76 adopciones, de las cuales 68 fueron nacionales.
El panorama resulta más preocupante al compararse con la cantidad de menores que permanecen en Hogares de Paso. En 2024 ingresaron 511 niños y en 2025 la cifra fue de 340. Esto significa que apenas el 20.9 % y el 22.3 % —respectivamente— fueron adoptados, dejando a cerca del 77 % en condición de institucionalización, vulnerando su derecho a crecer en familia, ya sea mediante adopción o reinserción familiar.
La Coalición señala que la lentitud del proceso de adopción, que con frecuencia se extiende por años, es una de las principales barreras que priva a los menores de un hogar. Considera urgente simplificar y agilizar los procesos judiciales para la declaratoria de adoptabilidad. “La burocracia no debe seguir obstaculizando este acto de justicia social”, reclaman, al advertir que decenas de niños continúan institucionalizados pese a estar listos para integrarse a una familia.
Las estadísticas de los últimos cinco años evidencian una tendencia a la baja. Entre 2019 y el primer trimestre de 2024 fueron adoptados 686 NNA: 329 varones y 304 niñas. Del total, 553 adopciones fueron nacionales y 87 internacionales. El 2021 fue el año más favorable, con 187 adopciones; sin embargo, el retroceso en los últimos años enciende alarmas entre las organizaciones vinculadas a la protección infantil.
La disminución de las adopciones no es solo un número, subraya la Coalición: representa un impacto directo en la vida de cientos de menores que anhelan un hogar. La complejidad de los procesos —que pueden tomar más de dos años— se ha convertido en un obstáculo tanto para las familias interesadas en adoptar como para los niños que esperan ser integrados a un entorno amoroso y estable.
Esta situación se enmarca en una tendencia global, ya que las adopciones internacionales han disminuido en más de un 70 % desde 2004, según organismos como UNICEF. Países como China, Rusia y Guatemala han endurecido sus políticas, mientras que la tendencia mundial actual apuesta por fortalecer la adopción nacional y el acogimiento familiar.
Ante este contexto, la Coalición de ONG por la Infancia hace un llamado a las autoridades y a la sociedad dominicana para que se comprometan con la causa. Considera indispensable simplificar los procesos de adopción sin comprometer la protección de derechos, así como fortalecer el sistema de acogimiento familiar como medida temporal que brinde un entorno seguro, digno y afectivo mientras se completa la adopción definitiva.
La entidad también propone desmitificar la adopción mediante campañas de sensibilización que promuevan empatía, comprensión y valoración hacia las familias adoptivas y los niños que se integran a ellas. Asegura que adoptar es un acto de amor y una oportunidad para transformar vidas, por lo que resulta esencial garantizar acompañamiento psicosocial tanto para los NNA como para las familias adoptivas, con el fin de facilitar la adaptación y asegurar vínculos afectivos sanos y duraderos.
“Crecer en Familia” es el lema con el que la Coalición busca movilizar a medios de comunicación, autoridades, familias y comunidades para garantizar que cada niño, niña y adolescente en el país disfrute de su derecho a un hogar. “La adopción no es solo un trámite legal: es un acto de justicia social y de reparación que transforma vidas”, afirman.
En este Día Mundial de la Adopción, la organización llama a unir esfuerzos para construir un país donde cada niño tenga la oportunidad de vivir en familia, donde la adopción sea celebrada como un acto de amor transformador y donde la esperanza se convierta en hogar.
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