La Marina de Guerra ha reforzado su estructura logística y operacional ante el incremento del tráfico de drogas por vía marítima, luego de que las trazas aéreas ilícitas disminuyeran con la entrada en operación de los aviones Súper Tucano.
El jefe de Estado mayor de la Marina, vicealmirante Homero Luis Lajara Solá, dijo que el combate al narco fue fortalecido con guardacostas, unidades patrulleras y lanchas interceptoras de alta velocidad que vigilan los 28,000 kilómetros lineales de la costa dominicana.
La labor se realiza en coordinación con la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y el Comando Sur de los Estados Unidos, a través del “Programa de Amistad Duradera”. Lajara Solá indicó que mediante el trabajo conjunto se han incautado 2,438 kilos de cocaína en 213 misiones de apoyo a la DNCD.
El oficial mostró un moderno centro de observación y operaciones marítimas, que cuenta con equipos de alta tecnología para permitir, mediante conexión satelital, detectar navíos sospechosos y vigilar el desplazamiento y carga de navíos en la región del Caribe.
Destaca credibilidad
En encuentro que sostuvo ayer con directores de medios en Sans Soucí, Lajara Solá afirmó que en su gestión ningún miembro de la Marina de Guerra se ha visto envuelto en actividades vinculadas al narcotráfico. Dijo que como resultado de la efectividad en el combate y la confianza que inspira ahora la institución, Estados Unidos hará un aporte de US$650,000 y de otras tres lanchas rápidas.
Destacó la recuperación en más de un 90 por ciento de la flota con el buque insignia Almirante Didiez Burgos a la cabeza, remozado y con una capacidad de desplazamiento de 50 nudos. Como un logro para la calidad de vida de los marinos, dijo que 7,500 alistados tienen la tarjeta Solidaridad.
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