El Ministerio de Salud Pública ofreció este viernes un informe sobre la situación del cólera en el país, donde destaca que a la fecha han muerto 109 personas por esa enfermedad y suman 15 mil 876 los casos sospechosos en todo el territorio nacional.
Señala que continúa la tendencia a la baja de la enfermedad por sexta semana consecutiva en todo el territorio nacional.
Establece, sin embargo, que el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo siguen siendo las demarcaciones donde hay mayor incidencia de la enfermedad.
Precisa que en la semana epidemiológica 31 la totalidad de casos sospechosos, a nivel nacional, ascendió a 607, mientras que en la pasada disminuyó a 542.
Salud Pública dice que mantiene las acciones preventivas, las cuales van desde la educación a la población, la vigilancia estricta de los casos de diarrea que llegan a los centros de salud hasta la potabilización del agua, construcción de letrinas y la instalación de sanitarios móviles en puntos estratégicos. Indica que han incrementado la vigilancia después del paso por la isla Hispaniola de la tormenta tropical Emily, hace dos semanas, debido a que generalmente luego de las temporadas de lluvias se producen brotes de enfermedades.
Sostiene que todos los centros asistenciales públicos están abastecidos con insumos y personal para atender adecuadamente a las personas que presenten síntomas de cólera o de cualquier otra enfermedad. El cólera es una infección intestinal aguda que se caracteriza por la aparición de evacuaciones diarreicas abundantes, con vómito y deshidratación.
Si no se atiende a tiempo la enfermedad puede llevar al paciente a un colapso circulatorio en el término de 24 horas y en los casos no tratados puede ocasionar la muerte. La enfermedad es causada por un bacilo llamado Vibrio Cholerae.
ES IMPORTANTE BUSCAR ATENCIÓN A TIEMPO
Los primeros síntomas de la enfermedad por Vibrio cholerae se presentan 2 a 5 días después de la infección y están dados por la acción de la toxina colérica que se fija a nivel de la membrana de la célula intestinal ocasionando vómito, evacuaciones líquidas muy abundantes con restos de mucosa intestinal “agua de arroz” y borborismos con dolor abdominal.
La pérdida de agua por heces puede alcanzar cantidades como 15 a 24 litros por día, lo que ocasiona una deshidratación tan severa que puede matar al enfermo por choque hipovolémico y desequilibrio electrolítico y ácido base.
La mortalidad en casos hospitalizados y tratados adecuadamente a base de líquidos, electrolitos y glucosa es menor al 1%, pero en aquellos casos que no reciben una atención oportuna y adecuada, este porcentaje puede llegar hasta 60%.
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