El plátano es un alimento tan versátil que aún después de madurarse sirve para preparar un sinnúmero de ricos platos. Puede cocinarse hervido, frito, asado, en dulces o en pastelones.
Es considerado como uno de los grupos de alimentos más cultivados y consumidos en el mundo. En nuestro país no es la excepción, por ser de bajo costo y ofrecer satisfacción aun con poca cantidad.
Muchas de las recetas que se preparan con el plátano amarillo o maduro se hacen “para que no se pierda” después de madurarse.
La joven Maritza Morillo describe cómo prepara este producto. Dice que los hace “al caldero” o con dulce, y que lo primero que hace es seleccionar los que estén bien maduros.
Luego de pelarlos y partirlos por la mitad se procede a clavarlos con canela y se echan en un caldero caliente con mantequilla y azúcar, y se le va agregando agua hasta que estén listos.
El pastelón de plátano maduro es otro plato muy popular que suele prepararse relleno de carne de res o pollo molida y queso, expresa Morillo.
En la lista no podía faltar la mermelada de plátano maduro que, según Fátima Cruz, quien disfruta mucho el arte culinario, es ideal para comer con galletas. Comenta que el primer paso para prepararla es batir con agua el plátano bien maduro, para luego colarlo hasta que quede sin fibras. Por último, se pone a hervir la mezcla con azúcar y canela a fuego lento sin dejar de pegue, hasta que adquiera la consistencia deseada.
Variedad
Cruz comparte que también se pueden hacer bolitas de plátano maduro, pero en este caso no puede estar muy maduro. Explica que después de hacer- lo puré con mantequilla y pasas, se hacen bolitas y se espolvorean con azúcar y se ponen al horno.
Aurora Pérez, otra amante de la cocina, comenta que se puede preparar con este alimento una variedad del famosos platos de la “yaroa”, pero en este caso a los ingredientes tradicionales: papas fritas, carne de res o de pollo y queso se le añaden plátanos maduros hechos puré. Los rollitos de plátano maduro frito es otra receta muy rica y fácil de preparar, opina Pérez.
El primer paso es partir el plátano amarillo en forma diagonal para freírlo y después se le coloca encima un lonja de queso amarillo y otra de jamón y se procede a enrollar.
Para freírlos, puede poner a calentar el caldero a fuego lento con su aceite y le agrega azúcar. Cuando adquiera un tono marrón se echan los plátanos.
DATOS SOBRE SU ORIGEN Y PROPIEDADES
Pertenece a la familia Musa paradisíaca y suele crecer en racimos.
Se origina en el sudeste asiático y para diferenciarlo del guineo o banana se le designa como plátano “macho”.
Es rico en carbohidratos y potasio y, en menor proporción, vitaminas A y C. En su estado maduro posee menor cantidad de almidón y más azúcar.
Un truco para hervirlos es ponerlos con el agua bien caliente y un poco de sal, pero lo que marcará la diferencia es añadirle un poco de azúcar al agua cuando ya estén a punto servirlos.
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