Una ola de robos y atracos mantiene en zozobra a los residentes del sector Los Guaricanos, del municipio Santo Domingo Norte, mientras el tráfico de drogas se incrementa y mantiene atemorizados a sus moradores.
Los residentes alegan que están frente a una situación muy difícil, tras señalar que es una de las peores que vive la comunidad en los últimos años, y afirman que las autoridades no hacen esfuerzos para contrarrestar esa situación.
Solicitaron al director de la Policía Nacional, mayor general, Ney Aldrin Bautista Almonte, ordenar una intervención policial hasta que se controle por completo la situación de inseguridad que viven esos sectores, ubicados en Villa Mella.
El pasado miércoles el procurador general de la República, Jean Rodríguez, tuvo un encuentro con los principales líderes del sector para buscar soluciones en consenso a las principales problemáticas que les afectan y que competen al Ministerio Público en el ámbito de la administración de justicia. En el encuentro participaron miembros de las Juntas de Vecinos y representantes de iglesias.
Todos los problemas de delincuencia están amparados en el tráfico y consumo de drogas, donde las bandas que operan se disputan el control de los puntos.
“Las drogas están acabando aquí y la mayoría de los jóvenes, atraídos por chelitos, sin nada qué hacer, sin oportunidades de trabajo, sin oportunidades de estudiar o practicar deportes, se meten a vender drogas y luego se pelean entre sí para mantener el control de la venta de esta desgracia”, comentó un morador, quien rehusó identificarse.
La vida de una gran cantidad de gente trabajadora y jóvenes esperanzados se ve entorpecida por los actos delincuenciales del día a día.
Personas consultadas por el Listín Diario alegan que la situación allí se ha tornado difícil debido a que la delincuencia se mantiene activa y la Policía patrulla poco, mientras otros cobran “peajes para hacerse de la vista gorda”.
Día tras día, los comerciantes y las familias de esa localidad tienen que cerrar sus puertas por el temor a ser asaltados por la banda de malhechores.
“La situación que viven los hombres y mujeres de nuestra comunidad es insoportable, ni en su casa uno está seguro, estamos en pánico porque no sabemos cuándo llegaran armados y nos dirán esto es un atraco”, comentó José Javier Pérez, residente en sector por más de 30 años.
Los delincuentes obligan a los comerciantes a entregarles dinero todos los sábados o domingos, bajo amenazas de si no lo hacen, sus comercios podría amanecer quemados.
Johnny Valdez, presidente de la Junta de Vecinos “Benito Monción”, dijo que otras de las problemáticas que afecta al sector es las calles que no están asfaltadas, falta de acera, poca iluminación y contaminación sónica.
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