Mark y Christina Rotondo ganaron la demanda que habían presentado contra su hijo Michael por no haberse ido de la casa a pesar de tener 30 años de edad.
Los padres alegaron que en los últimos meses le habían dado cinco avisos escritos diciéndole que debía mudarse de su casa en Syracuse, en el norte de Nueva York, e incluso le ofrecieron ayuda para que retomara su vida como adulto independiente. Según documentos del tribunal, el hijo no contribuye a los gastos de la familia ni ayuda con los quehaceres domésticos.
Finalmente, el martes un tribunal le dio la razón a los demandantes. El juez Donald Greenwood ordenó al abogado de los padres, Anthony Adorante, que redactara una orden que describa los términos del desalojo, pero permitió que Michael permanezca en la casa hasta que se establezca una fecha oficial de expulsión.
La primera advertencia de sus padres para que se fuera de la casa “inmediatamente” la hicieron a través de una carta fechada el pasado 2 de febrero, en la que le daban “14 días para desalojar (…) Tomaremos todas las medidas necesarias para hacer cumplir esta decisión“.
Además, le ofrecieron $1,100 dólares para “encontrar un lugar donde quedarse” y le imploraron que comenzara a ganar dinero. El hijo tomó la cantidad ofrecida, pero la usó para pagar cuentas en lugar de mudarse.
El martes, Michael lució furioso a la salida de la Corte. “Es realmente injusto para mí y realmente escandaloso”, dijo el demandando, quien se define a sí mismo como “empresario exitoso”, sin aclarar la naturaleza de sus negocios.
“Realmente no quiero quedarme allí”, le declaró a New York Post. “He estado tratando de irme por un largo tiempo. Dejaron de alimentarme, me excluyeron del plan de la familia”.
En el caso, actuó como su propio abogado y pidió seis meses de plazo para mudarse.
Su madre, Christina, entabló la demanda en la Corte Suprema del condado Onondaga el 7 de mayo para desalojar de su modesta residencia en Camillus a Michael, luego de ocho años de haberse mudado con ellos, ocupando una habitación, mientras su padre duerme en el sótano.
El juez Greenwood aplaudió a Michael por su investigación legal en el caso, pero calificó como “escandalosas” sus demandas de pedir un plazo de seis meses, según Syracuse.com
“Quiero tres meses. Creo que eso es razonable”, dijo luego el demandado. También afirmó que sus padres lo están forzando a salir como “represalia” por no permitirles ver a su niño, antes de que él mismo perdiera la custodia en septiembre pasado.
Cuando se le preguntó si estaba herido por la medida de sus padres, afirmó que “en este momento, estoy preocupado por lo que es mejor para mí”.
“No creo que tratar de destruir a alguien sea amor”, se quejó.FUENTE EL CARIBE
No hay comentarios:
Publicar un comentario