Gritos y mucho enojo Resistencia al desalojo

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  URBE EN ACCIÓN. Una mujer se sostiene firme de una puerta frontal de su casa, en Los Guandules, mientras un contingente policial ejecutaba ayer una orden de desalojo de viviendas en el sector, como parte de los planes contemplados en el proyecto de construcción del Nuevo Domingo Savio.
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Javier Flores

Santo Domingo

Electrodomésticos, camas, trastes al aire y personas sacando sus pocas pertenecías desde sus casas antes de que se cayeran a pedazos, marcaron una larga mañana ayer para los residentes del sector Los Guandules.

Los vecinos de la comunidad despertaron con personal de URBE tocando las puertas de sus casas, acompañados de tropas de la Policía, iniciado el proceso de desalojo, en una medida que  será seguida por la obra de construcción del proyecto Nuevo Domingo Savio.    

Los moradores de la zona se mantenían reclamando un mejor trato de los cuerpos policiales, quienes, según varios manifestantes, sacaron a muchos de manera violenta.

“Ya yo no tengo na’ que perder”, gritaba una señora mientras trataba de agredir a uno de los representantes de URBE, mientras afirmaba que fue maltratada durante el desalojo.

Los vecinos denunciaron que el proceso de desalojo se realizó de manera atropellada y que la notificación tenía fecha para el 17 de diciembre, mientras  a otros nunca les llegó. “Mi esposa embarazada tuvo que salir corriendo. Ellos solo entraron y desbarataron mi casa sin yo saber para dónde coger. Solo me dio tiempo de sacar mis cosas”, expresó Joan Villafuerte, quien llevaba cerca de 10 años residiendo en el sector. La esposa de Villafuerte no fue la única persona que salió atemorizada de su hogar, sin idea hacia dónde ir.

Vecinos dan alojamiento
Marisol Santana, otra residente, tuvo que ser acogida por un amigo que le habilitó parte de la sala de su hogar para que pueda albergarse mientras encuentra un lugar para ella y sus cinco hijos.

“La suerte que a mí, por lo menos, me prestaron un pedazo de sala, pero ellos nos desalojaron sin siquiera darnos ningún tipo de indemnización, mucho menos un lugar adonde ir. Yo ahora mismo me encuentro pensando qué pasará conmigo y mis muchachos porque en realidad no sé”, exclamaba  Santana, angustiada, mientras veía como personal de URBE destruía varias  casas a su alrededor.      

El Nuevo Domingo Savio rehará toda la infraestructura, alcantarillados,  drenaje pluvial y sanitario,  agua potable, iluminación pública y el tratamiento de la basura. 

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REALIDAD Y SOLUCIONES PARA LOS BARRIOS
EL PROYECTO NUEVO DOMINGO SAVIO 
Domingo Savio es un populoso sector del Distrito Nacional. Allí está situado Los Guandules y La Ciénaga. Allí han vivido algo más de 13,000 familias. A orillas del río Ozama, el barrio nació en los años 70 del siglo pasado. Desde esos tiempos registró un crecimiento sin planificación, sin alcantarillado ni red de agua.

Es un barrio con edificaciones muy sólidas, algunas de varios niveles. El proyecto de la Unidad Ejecutora de Readecuación de la Barquita y Entorno (URBE) constituye una paso significativo en los planes estratégicos del Gobierno de recuperar los ríos de la jurisdicción capitaleña, ejecutando una intervención de marcadas diferencias a la efectuada en La Barquita.

URBE EN ACCIÓN. Una mujer se sostiene firme de una puerta frontal de su casa, en Los Guandules, mientras un contingente policial ejecutaba ayer una orden de desalojo de viviendas en el sector, como parte de los planes contemplados en el proyecto de construcción del Nuevo Domingo Savio.