Bruselas, 9 jun (EFE).- El secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, afirmó hoy que la muerte del líder de Al Qaeda Osama bin Laden puede influir en Afganistán en el proceso de reconciliación con los talibán.
"En términos de la situación sobre el terreno en Afganistán, nuestros mandos me han dicho que no han visto ningún cambio, aunque eso no significa que no lo vaya a haber", declaró el jefe del Pentágono en rueda de prensa, tras participar en un encuentro de los titulares de Defensa de la OTAN en Bruselas.
En opinión de Gates, quien asistió a su última reunión de ministros de Defensa de la Alianza Atlántica antes de dejar su cargo a finales de este mes, el impacto más importante de la muerte de Bin Laden es que éste tenía una estrecha relación personal con el líder talibán afgano, el mulá Omar.
Indicó que "la pregunta es si la ruptura de esos fuertes lazos entre Al Qaeda y los talibán crea potencialmente una oportunidad para una mayor posibilidad de reconciliación".
"Creo que, en términos de las perspectivas políticas, el potencial de que la muerte de Osama bin Laden provoque un cambio existe", señaló Gates, quien recientemente ha viajado a Afganistán por duodécima y última vez como secretario de Defensa.
Agregó que, "en términos de la situación sobre el terreno, es demasiado pronto para decirlo. Creo que puede haber un impacto, pero solo se verá en algunos meses".
El conocido como proceso de reconciliación fue iniciado en enero del año pasado por el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, quien organizó un cónclave de unos 1.600 líderes locales, creó el Consejo de Paz y recabó el compromiso internacional de un fondo de 784 millones de dólares para "reintegrar" a unos 36.000 insurgentes.
Sin embargo, hasta la fecha la iniciativa no ha arrojado resultados tangibles.
En cuanto a la retirada de las tropas de EEUU y de la Alianza Atlántica de Afganistán, Gates dijo a sus homólogos que se han registrado "progresos sustanciales".
No obstante, advirtió, "esos avances pueden verse amenazados si en la transición del traspaso a los afganos del liderazgo en materia de seguridad no procedemos de manera deliberada, organizada y coordinada".
Señaló que las fuerzas afganas todavía necesitan el apoyo de sus socios internacionales, pero han hecho "grandes progresos" tanto en la calidad como en el número de soldados.
En este sentido y al igual que lo hiciera momentos antes el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, aseguró que "no habrá ninguna carrera para salir" de Afganistán con una retirada apresurada de las tropas y añadió: "esperamos lo mismo de nuestros aliados".
El presidente de EEUU, Barack Obama, aún no ha tomado una decisión sobre cuántos efectivos comenzarán a regresar al país o a qué ritmo, aunque se espera que efectúe pronto un anuncio al respecto.
En la actualidad se encuentran en Afganistán cerca de 100.000 soldados estadounidenses, cuya marcha, según los planes de la Casa Blanca, comenzará el mes próximo y debería completarse en 2014.
La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Afganistán cuenta con un contingente de 132.457 soldados.
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