Sacerdotes de la iglesía Católica criticaron este Viernes Santo el despilfarro de la clase política, los niveles de violencia que afectan al país y la forma en que se manejan muchos medios de comunicación.
Al analizar la sexta frase del Sermón de las siete palabras, “Todo está consumado”, el revendo Candelario Mejía Brito, arcipreste de la zona pastoral Villa Mella, criticó a los legisladores y a los funcionarios que acumulan grandes riquezas y no observan las necesidades de los más pobres.
“Cuanto tienen que aprender nuestros políticos de Jesús, para saber cuando hacen daño para al crecimiento del pueblo y despojarse del orgullo personal y dar paso a otros”, sostuvo.
Dijo que parece que los cargos públicos cierran los ojos y los oídos para no ver la necesidad de los más necesitados.
“Si alguno que posee bienes en la tierra ve a su hermano padecer necesidad y le cierra su corazón, cómo puede permanecer en el amor de Dios”, indicó Mejía Brito.
Además, el religioso criticó la falta de pagos justos a policías, enfermeras, empleados de Alcaldía, entre otros. "Como se entiende que una Alcaldía pague 3 mil pesos mensuales y muchas veces duran hasta tres meses para pagarle a esos empleados”, manifestó.
En tanto que al meditar la primera palabra del sermón “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”, el párroco José García criticó el nivel de violencia que impera en la actualidad en la República Dominicana.
“Jesús no promueve la violencia como medio de solución, ni tampoco califica como bueno o mala. Su misión no consiste en catalogar al ser humano con epítetos y calificativos. De sus labios no salen palabras hirientes, ni mal intencionadas con el propósito de manchar la dignidad y reputación del ser humano”, dijo.
El religioso señaló que nadie tiene derecho de quitarle la vida a otro, debido a que ese es un don que Dios otorga para “Vivir con respeto y libertad”.
García instó a los dominicanos a perdonar y a no hacer justicia con sus propias manos.
“Es un llamado al perdón, a la reconciliación, a desterrar de los corazones el odio, la venganza, los desagravios, desquites a no tomar venganza por nuestras propias manos. El amor de Cristo es tan grande que no solo les perdona, sino que les excusa”, dijo.
Agregó "Jesús sigue orando a favor de todos los seres humanos. Jesús ayer y hoy no se cansa de abrir su corazón misericordioso por los que se hacen cómplices de muertes injustas, por quienes las provocan. Jesús al igual que ayer, hoy intercede ante el padre por quienes no respetan a los demás, ni su dignidad. Jesús ora por quienes matan física y espiritualmente a las personas”.
La segunda frase “En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso”, fue meditada por el revendo padre Miguel Ángel Amarante, arcipreste de la zona pastoral de Herrera y párroco de las parroquias Nuestra Señora del Rosario e Inmaculada Corazón, quien arremetió contra los medios de comunicación que no trabajan con apego a la ética al momento de dar información.
“Es el momento de que se dé ese un cambio en todos los niveles de la sociedad, incluyendo porque no a nuestra iglesia. Hoy se hace más patente ese cambio de los medios de comunicación que lejos de estar al servicio del pueblo y de la información autentica y veraz se han convertido en objeto que se venden al mejor postor y bailan al ritmo de quien les paga y del puro sensacionalismo, sin importarle la ética, ni la búsqueda de la verdad”, dijo.
Sostuvo que ese cambio también se hace necesario en algunos profesionales de la medicina, que solo la utilizan como medio para lucrarse sin importar el bienestar del paciente.
Consideró que la iglesia también necesita un cambio para “ser más tolerante, más dialogante, más misericordiosos, queriendo y aceptando a los otros sin distinción".
Por otro lado, entiende que los políticos tienen doble moral, al señalar que utilizan a los campesinos cuando necesitan obtener votos para ocupar un cargo y luego se olvidan de ellos.
“En el caso del político este no solo no se acuerda de los campesinos cuando está en su reino o más bien en su cargo, sino que también no le concede una cita para verle en su despacho”, dijo.
En tanto que el párroco Guillermo Rosales analizó la tercera palabra “Mujer ahí tienes a tu hijo, hijo ahí tienes a tu madre”, se solidarizó con las madres que sufren al ver a sus hijos involucrados en la delincuencia y en las drogas.
“Nos sentimos solidarios de tantas madres que sufren por sus hijos condenados a morir de tantas maneras, falta de trabajo, corrupción, enfermedad, drogas, delincuencia. Nadie mejor que una madre sabe acompañar el calvario de un hijo”, sostuvo.
El reverendo padre Robert Brisman, arcipreste de la zona pastoral de Arroyo Hondo, comentó la cuarta la pronunció que Jesús antes de morir, “¡Dios mío! ¡Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?”, y abogó por que haya un cambio en la sociedad en el ámbito político, social y económico que alivie la desesperación de los dominicanos.
“Por esto el cristiano debe ser un artesano promotor y propagador de este cambio, para que todos puedan participar dignamente en el banquete de la vida y que puedan encontrar en su hogares el pan y la educación. Tenemos que luchar en la promoción de nuestros jóvenes para que tengan oportunidades de capacitación y trabajo. Tenemos que decirle no al despilfarro, al derroche del dinero, del placer, hay muchos bienes en manos de unos pocos”, dijo.
Además, el religioso señaló los principales que afectan a los pobres en el país.
“Pensemos en todos aquellos hombres, mujeres y niños que sufren en los hospitales, en las cárceles hacinadas. Las angustia de tantos padres y madres por no poder dar una alimentación adecuada a sus hijos. Trabajadores que no reciben consideración como personas, ni un salario justo. Pensemos en el dolor y sufrimiento cuando se nos va un ser querido, en la injusticia de una persona que está pagando crimen que no ha cometido”, sostuvo.
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