La comunidad no heterosexual de República Dominicana demanda el esclarecimiento del reciente homicidio de una persona transexual, cuyo cuerpo fue hallado desmembrado en un terreno baldío en el oriente del país, mientras las autoridades avanzan con lentitud en la investigación.
Jessica Rubí Mori, como era conocido Elvis Guerrero de 32 años, fue asesinado a principios de junio y algunas partes de su cuerpo fueron abandonas cerca a las afueras de la ciudad de Higüey, 165 kilómetros al este de Santo Domingo.
“Eso ha sido una cosa terrible, que tú no te puedes imaginar”, dijo Yimbert Telemín, presidente del conglomerado de organizaciones de derechos humanos reunidas en el Voluntariado LGTB Dominicano. De acuerdo con el activista, el asesinato de Guerrero es el homicidio número 37 de personas no heterosexuales desde 2006 y diversa organizaciones consideran que se trata de crímenes de odio.
Guerrero formaba parte de una organización que promovía los derechos de la comunidad LGTB en la ciudad de La Romana, en el este del país, y ejercía trabajo sexual.
La fiscalía de Higüey detuvo temporalmente a un hombre al que identificó como pareja de Guerrero, pero lo liberó por falta de pruebas.
La organización Amnistía Internacional emitió la víspera un comunicado en el que considera que “el horroroso asesinato de muerte Jessica Rubí Mori es un trágico recordatorio de que las autoridades dominicanas deben tomar medidas más firmes para erradicar la discriminación”.DE AP
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