MARSELLA.- La fiscalía de Marsella pidió que 11 personas imputadas en el caso “Air Cocaine”, el apodo de una red de importación de cocaína por vía aérea desde República Dominicana, sean juzgadas por una corte de lo penal, informaron fuentes judiciales este jueves.
El caso estalló el 19 de marzo de 2013, en el aeropuerto de Punta Cana, cuando las autoridades dominicanas detuvieron a dos pasajeros y dos pilotos franceses de un avión privado que se disponía a viajar rumbo a la localidad francesa de Saint-Tropez. A bordo del aparato, la policía encontró 26 maletas que contenían 700 kilos de cocaína.
Según la investigación, los detenidos ya habían transportado droga de la misma manera el 9 de diciembre de 2012 y lo volvieron a intentar, sin éxito, en marzo de 2013 en Quito.
En su requisitoria definitiva, el fiscal de Marsella designó a dos franceses, Ali Bouchareb, que ya había sido condenado por narcotráfico, y Frank Colin, figura de la jet set en Saint-Tropez y hombre de negocios en Rumanía, como los “organizadores y comanditarios de las importaciones de estupefacientes”.
La fiscalía también solicita que sean juzgados los dos pilotos arrestados en Punta Cana, Bruno Odos y Pascal Fauret, que siempre proclamaron su inocencia y cuya rocambolesca “exfiltración” de República Dominicana, donde fueron condenados a 20 años de cárcel, fue uno de los principales sobresaltos de este caso.
El fiscal considera que estos expilotos del ejército francés fueron los “transportistas” al igual que Fabrice Alcaud y Pierre-Marc Dreyfus, responsables de la compañía SNTHS de locación de aviones privados.
“La investigación dominicana parece determinar que los pilotos contribuyeron de forma activa a cargar las 26 maletas de cocaína incautadas en Punta Cana”, aseguró el fiscal.
La fiscalía también pidió remitir al tribunal a Nicolas Pisapia y Alain Castany, dos franceses a los que la justicia dominicana condenó a 20 años de cárcel en 2016 por el mismo caso, y que siguen en el país caribeño.DE AFP
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