Se escaparon ayer cinco menores en conflicto con la ley que estaban recluidos en el Centro de Evaluación y Referimiento del Menor (Cermenor), en el sector Cristo Rey de la capital, luego que se amotinaran y raptaran dentro de una celda al personal que les servía la cena, integrado por dos custodios policiales y dos personas del servicio interno.
Los adolescentes que se fugaron estaban acusados de cometer distintos delitos graves, como robos, asaltos, intento de homicidios y violación a la ley de drogas, y esperaban en fase preventiva una condena judicial.
La Policía dijo que los internos de la celda número 3 del referido centro lograron romper los cerrojos de la puerta y sorprendieron al personal cuando entró a servirles la cena, situación que aprovecharon ocho de ellos para escapar.
Dos de ellos regresaron y uno fue capturado por un centinela que lo asustó disparando al aire. Los demás fueron sometidos a la obediencia dentro de la celda por los otros custodios policiales. Luego se vivió un momento de tensión, cuando otros menores intentaron amotinarse dentro de las demás celdas, lanzando objetos y quemando dos sábanas.
Pero gracias a la intervención oportuna de varios oficiales de la Policía Judicial Especializada de Niños, Niñas y Adolescentes, dirigidos por el general Boris Goico Campagna, los muchachos se calmaron y se sometieron a la obediencia sin mayores inconvenientes.
La huida de los menores y el sonido del disparo alarmó a algunos vecinos, que colaboraron para que dos de los menores que se escaparon regresaran al centro de corrección.
Aunque el Código para el Sistema de protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes, establece como máximo 30 días de prisión preventiva, con frecuencia los menores permanecen en el lugar hasta seis y siete meses, debido a los trámites judiciales y reenvíos de los casos en los tribunales.
El centro correccional de menores, ubicado en la calle 41 de Cristo Rey, tiene capacidad para albergar 40 internos y como se supone que deben permanecer allí poco tiempo, los programas educativos son básicamente para alfabetizarlos, ya que en muchos de los casos estos delincuentes juveniles no saben ni leer ni escribir. Algunos ni siquiera están inscritos en el registro civil.
Los oficiales de la Policía Especializada, que se encarga de la seguridad del centro, dijeron ayer que los cinco evadidos fueron indentificados y que trataban de localizarlos. “Estamos trabajando y esta misma noche podríamos reingresar a algunos de ellos”, dijo un oficial.
POLICÍA ESPECIALIZADA CUSTODIA A MENORES
El director de la Policía Judicial Especializada de Niños, Niñas y Adolescentes, general Boris Goico Campagna, dijo que sus hombres controlaron rápido la situación en el centro de detención y que él mismo les explicó a los menores que debían someterse pacíficamente a la obediencia para el bienestar de ellos mismos y de quienes los cuidaban.
Debido al incremento de los niveles de seguridad en los centros de retención de menores del país, los conflictos se han reducido.
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