SANTO DOMINGO.- El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), Manuel Díez Cabral, afirmó este miércoles que en los actuales momentos que vive el país, constituye una gran prioridad la suscripción de un gran pacto por empleo formal que genere desarrollo inclusivo, sostenible y bienestar para todos, dentro del cual la reforma laboral es una pieza fundamental.
El presidente del CONEP se expresó en esos términos al participar como orador invitado del almuerzo de cada dos meses celebra la Confederación Dominicana de Pequeñas y Medianas Empresas de la Construcción (COPYMECON), efectuado en uno de los salones del Hotel Hilton, donde recordó que la Estrategia Nacional de Desarrollo estableció la necesidad de la suscripción de 3 grandes pactos nacionales: uno por la Reforma Educativa que será firmado en los próximos días, uno por reforma sector eléctrico y un Pacto Fiscal.
“En adición a estos pactos, hemos dicho que se constituye en una gran prioridad la suscripción de un pacto por el empleo formal que genere desarrollo inclusivo, sostenible y bienestar para todos, dentro del cual la reforma laboral es una pieza fundamental”, precisó Díez Cabral.
Al referirse al proceso que se ha seguido para la reforma del Código Laboral vigente, y que fue analizado por una comisión nombrada por el Poder Ejecutivo, expresó que el sector que representa elaboró una propuesta que refleja la filosofía y visión del sector patronal, la que está sustentada en el convencimiento de la necesidad de lograr los mayores niveles de modernidad y flexibilidad de nuestra legislación laboral, que permitan ampliar la población beneficiada por los derechos laborales, mayores incentivos para que las MIPYMES pasen a la formalidad.
Explicó, asimismo, que también que con la reforma laboral, se lograrían mayores niveles de productividad del trabajo y se evitaría la compra de casos laborales y los embargos ilegales, mayores niveles salariales y mayor competitividad en el contexto global de comercio cada vez más agresivo y dinámico.
Afirmó que esto último permitirá que la República Dominicana pueda ingresar las divisas necesarias para generar mayores niveles de bienestar para toda la población.
Como se sabe la propuesta para una reforma laboral, ha desatado una serie de inquietudes del sector trabajador, ya que afirman que con esa iniciativa se busca eliminar una serie de conquistas y derechos que están consignados en el Código de Trabajo vigente desde 1992, entre las que se señalan la eliminación de la cesantía y el aumento de la jornada de trabajo de 44 horas semanales a 48 horas.
Díez Cabral durante su intervención indicó que la propuesta presentada por el sector empresarial respeta en todas sus partes los lineamientos establecidos en todos los convenios de la OIT aplicables, tanto en cuanto a las jornadas laborales, tiempos de descanso diario y semanal, la cobertura en períodos especiales, las contraprestaciones adicionales y riesgos laborales, significando que esto es una muestra de nuestro compromiso con el equilibrio de las relaciones laborales.
Aclaró que la propuesta del sector empresarial respeta los derechos adquiridos de aquellos que han acumulado unas prestaciones conforme lo establecido por la legislación actual, pero que sin embargo introduce un cambio necesario a partir de la entrada en vigencia del sistema de seguridad social, pues a partir de ese momento la cesantía dejó de ser una especie de fondo de retiro del trabajador, pues esto sería cubierto por los Fondos de Pensiones creados por la Ley de Seguridad Social.
En su disertación ante la matrícula de COPYMECON, el presidente del CONEP, dijo que es preciso recordar que readecuar la cesantía laboral también es un mandato de la Ley Orgánica de Estrategia Nacional de Desarrollo (END).
Narró que la propuesta del sector patronal que busca modificar el Código Laboral vigente incluye incentivos especiales para el primer empleo, con cobertura de seguridad social, lo que en el contexto social actual es crítico.
Reveló que el 32% de los jóvenes dominicanos están desempleados, muy por encima del 14% que es el promedio en Latinoamérica y del 15% que es la tasa de desempleo general.
Agregó, asimismo, que tenemos más 636 mil jóvenes que ni estudian ni trabajan, situación que constituye una bomba de tiempo a la que hay que buscarle solución, sobre todo si se considera que el 50% de nuestra población tiene menos de 25 años.
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