La Comisión Nacional de los Derechos Humanos llamó a la Policía Nacional (PN), a detener el baño de sangre que, considera, impera en el país, refiriéndose a las muertes de varios jóvenes, alegados delincuentes, quienes murieron en presuntos intercambios de disparos con agentes de la institución.
Además de aprovechar la ocasión para exhortarle al jefe de la Policía, José Armando Polanco Gómez, que detenga el baño de sangre que está sucediendo en el país, el presidente de CNDH, Manuel María Mercedes, se refirió al caso de la muerte de Junior Minaya Javier, conocido como "Gilbert", quien murió en un supuesto intercambio de disparos con la Policía.
"Conforme a la metodología que viene aplicando la Policía, era difícil que esto pudiera terminar en un desenlace donde éste ciudadano pudiera ser apresado”, sostuvo.
También externó que todos los casos de muertes, donde esté involucrada la Policía, de comprobarse que no ocurrieron en un intercambio de disparos, sino que se trató de una ejecución, Derechos Humanos, procederá a llevar a los responsables a los tribunales.
“Las cifras que a principio de año tenemos dejarán muy mal parada a esa institución, porque estamos hablando de una a dos muertes diarias en las que el nombre de la Policía está envuelto”, manifestó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario