El exmandatario de la República sostuvo que no le interesa ser presidente del partido
El expresidente Hipólito Mejía
El expresidente Hipólito Mejía aseguró este jueves que el antídoto para “la enfermedad que sufre” el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) es la realización de la Convención Nacional que, dijo, debería llevarse a cabo el 9 de julio de este año.
Tras hacer la afirmación, Mejía sostuvo que no le interesa ser presidente del PRD y que se debe dejar que las bases elijan la dirección del partido dentro de un proceso democrático.
“La solución para este problema es la convención y lo hemos pedido para ponernos de acuerdo con el padrón y la forma, no sólo es para sustituir al presidente del partido sino a toda la dirección nacional”, indicó Mejía.
El exmandatario, quien fue expulsado del PRD el pasado lunes por el Consejo de Disciplina, argumentó que desde hace año y medio las instancias direccionales de ese partido no se han reunido.
Manifestó que si hay una característica que identifica al PRD es que es una organización eminentemente democrática, lo cual, señaló, no puede romperse.
“Desafortunadamente las cosas en el PRD no se han estado manejando dentro del contexto de armonía, sinceridad y aspectos institucionales”, dijo Mejía al ser entrevistado en el programa El Día que se transmite por Telesistema, canal 11.
Agregó que durante las elecciones presidenciales del año pasado, en la que obtuvo el 47% de los votos, hizo todo lo humanamente posible para que el presidente del PRD, Miguel Vargas, se sumara a la causa, y que al final de cuentas la dirección completa de ese partido se fue con su candidatura.
“Yo he respetado todas las instancias del partido así con mi personalidad, Miguel me dijo quiero ser presidente de nuevo del PRD en cuatro años más y yo no soy dueño del PRD”, sostuvo Mejía.
Indicó que el PRD tiene que renovarse con nuevos dirigentes y dársele la libetad a las bases del partido para que elijan las personas que van a dirigirlos.
Línea de masas
Mejía explicó que el concepto de línea de masas que anunció se refiere a la forma de cómo se manejaba el extinto líder del PRD, José Francisco Peña Gómez, ya que bajo su figura ese partido se reunía semanalmente y se debatían los temas de oposicón.
Manifestó que cuando llamó al PRD a tomar las calles y a adoptar la línea peñagomista se refería a integrar el partido a la sociedad porque “no somos dueños de la política”.
Tras hacer la afirmación, Mejía sostuvo que no le interesa ser presidente del PRD y que se debe dejar que las bases elijan la dirección del partido dentro de un proceso democrático.
“La solución para este problema es la convención y lo hemos pedido para ponernos de acuerdo con el padrón y la forma, no sólo es para sustituir al presidente del partido sino a toda la dirección nacional”, indicó Mejía.
El exmandatario, quien fue expulsado del PRD el pasado lunes por el Consejo de Disciplina, argumentó que desde hace año y medio las instancias direccionales de ese partido no se han reunido.
Manifestó que si hay una característica que identifica al PRD es que es una organización eminentemente democrática, lo cual, señaló, no puede romperse.
“Desafortunadamente las cosas en el PRD no se han estado manejando dentro del contexto de armonía, sinceridad y aspectos institucionales”, dijo Mejía al ser entrevistado en el programa El Día que se transmite por Telesistema, canal 11.
Agregó que durante las elecciones presidenciales del año pasado, en la que obtuvo el 47% de los votos, hizo todo lo humanamente posible para que el presidente del PRD, Miguel Vargas, se sumara a la causa, y que al final de cuentas la dirección completa de ese partido se fue con su candidatura.
“Yo he respetado todas las instancias del partido así con mi personalidad, Miguel me dijo quiero ser presidente de nuevo del PRD en cuatro años más y yo no soy dueño del PRD”, sostuvo Mejía.
Indicó que el PRD tiene que renovarse con nuevos dirigentes y dársele la libetad a las bases del partido para que elijan las personas que van a dirigirlos.
Línea de masas
Mejía explicó que el concepto de línea de masas que anunció se refiere a la forma de cómo se manejaba el extinto líder del PRD, José Francisco Peña Gómez, ya que bajo su figura ese partido se reunía semanalmente y se debatían los temas de oposicón.
Manifestó que cuando llamó al PRD a tomar las calles y a adoptar la línea peñagomista se refería a integrar el partido a la sociedad porque “no somos dueños de la política”.
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