El personal de salud, incluyendo médicos, enfermeras, administrativo, de limpieza y de apoyo que trabajó durante el fin de semana en el hospital Infantil Robert Reid Cabral, fue entrevistado ayer por los representantes de la comisión designada por el presidente Danilo Medina para investigar las circunstancias en que murieron 11 niños que estaban ingresados en el centro asistencial.
Desde tempranas horas de la mañana hasta las 2:30 de la tarde representantes de las instituciones designadas por el Gobierno para investigar el hecho, se apersonaron al hospital y a puerta cerrada recibieron por separado al personal y analizaron los expedientes de cada uno de los menores fallecidos, mientras un inusual movimiento caracterizó el desenvolvimiento de las actividades habituales del centro.
A la reunión fueron invitados también representantes de la empresa Lindegas, suplidora del oxígeno al hospital. Según trascendió el día anterior la misma había enviado una comunicación a la directora del hospital, desligándose del inconveniente, tras asegurar que estaban ofreciendo el servicio de manera regular. Entre el personal del centro había circulado la versión de que lo habían suspendido por falta de pago.
La comisión, reunida en la oficina de la dirección, estuvo integrada por el procurador general de la Corte de Apelación Virgilio Peralta de la Cruz; el procurador general Adjunto, Joselito Cerón Rivera; Francisco Genao, director del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, y el general César Sena Rojas, director general de Investigaciones Criminales de la Policía.
Una vez concluidas las indagatorias, la comisión prepararía un informe preliminar que sería entregado a la directora del Senasa, Altagracia Guzmán Marcelino, quien forma parte de la misma y por su condición de pediatra, para posteriormente entregárselo al Presidente de la República.
Medina designó la comisión el martes, a la que pidió un informe en el menor tiempo posible. Concomitantemente, varias comisiones están haciendo trabajos de investigación, entre ellas las integrada por el ministerio público y el Ministerio de Salud Pública.
Vice reacciona
La vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, dijo ayer que se siente mal y agredida en lo personal con la tragedia ocurrida en el hospital infantil Roberto Read Cabral, que dejó como consecuencia la muerte de once niños por la falta de oxígeno.
La vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, dijo ayer que se siente mal y agredida en lo personal con la tragedia ocurrida en el hospital infantil Roberto Read Cabral, que dejó como consecuencia la muerte de once niños por la falta de oxígeno.
Al ser entrevistada por los periodistas que cubren la fuente del Palacio Nacional, la segunda mandataria dijo que ella hubiera resuelto el problema rápidamente.
“La verdad es que para mí fue indignante, yo me he sentido muy mal y agredida, yo diría que en lo personal, porque pienso en cómo están todas esas madres que han perdido a sus hijos”, sostuvo.
“Yo lo hubiera resuelto rápidamente”, dijo al referirse a la solución del problema en el Robert Read Cabral.
Ayer se produjeron diversas reacciones sobre este hecho.
Padre
Al hospital se apersonó ayer Carlos Daniel Santos, padre de uno de los niños fallecidos, a pedirle una explicación a la directora de ese centro de salud por la muerte de su hija de cuatro meses de nacida.
Al hospital se apersonó ayer Carlos Daniel Santos, padre de uno de los niños fallecidos, a pedirle una explicación a la directora de ese centro de salud por la muerte de su hija de cuatro meses de nacida.
Dijo que su hija Carla fue ingresada en el hospital cuando apenas tenía un mes de nacida por problemas para ingerir la comida. Dijo que el pasado domingo duró el día completo en el hospital y que sólo pudo ver a su hija cuando ya estaba muerta. “Ese día no la pude ver. Los médicos me dijeron que había una emergencia. Claro, el oxígeno no estaba funcionando y no se dieron cuenta a tiempo porque se la pasaron chateando ese día las dos médicas que estaban en turno”, expresó.
Santos vive en Padre las Casas, trabaja en un centro de bebidas y gana 9, 000 pesos mensuales. Tiene 23 años y Carla era su única hija. La pequeña ya fue sepultada por su familia.
(+)
LA ONU PREOCUPADA Y SE SOLIDARIZA CON FAMILIAS
En tanto, el Sistema de Naciones Unidas en República Dominicana expresó su preocupación por las muertes y se solidarizó con el dolor que viven sus familias. Saludó la decisión de las autoridades nacionales de investigar de manera exhaustiva las causas de la muerte de estos niños y niñas.
LA ONU PREOCUPADA Y SE SOLIDARIZA CON FAMILIAS
En tanto, el Sistema de Naciones Unidas en República Dominicana expresó su preocupación por las muertes y se solidarizó con el dolor que viven sus familias. Saludó la decisión de las autoridades nacionales de investigar de manera exhaustiva las causas de la muerte de estos niños y niñas.
En un comunicado de prensa, el organismo pide que la investigación se lleve a cabo con celeridad e independencia y que sirva para determinar las circunstancias específicas, dirimir responsabilidades, resarcir a las familias de los niños víctimas, si hubiera lugar, y tomar medidas adecuadas para evitar que hechos similares se repitan. Mientras que el presidente del Colegio Médico Dominicano, Pedro Sing, aseguró que el detonante de las muertes de esos menores fue el problema que se presentó en el servicio de oxígeno y las dificultades para subir los tanques, debido a que los ascensores estaban dañados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario