El papa Francisco, el médico congoleño Denis Mukwege, la paquistaní Malala Yousafzai y el exanalista de la CIA Eric Snowden son los nombres que más suenan en las quinielas previas al Nobel de la Paz, que se falla este viernes en Oslo.
Francisco, que sería el primer papa en ganar el premio, encabeza las listas de las casas de apuestas, aunque no con la claridad con que lo hacía hace un año Malala, la adolescente tiroteada por los talibanes por defender la educación femenina en su país.
Snowden, que viene de ganar el "Nobel Alternativo", cuenta con el aval de académicos noruegos de prestigio -incluso el conservador "Aftenposten" pidió el premio para él en un editorial-, pero su elección parece poco probable, ya que EEUU lo reclama tras haber revelado una trama de espionaje mundial impulsada por Washington.
Bien situados en los pronósticos aparecen el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; el ex canciller alemán Helmut Kohl, el activista estadounidense Gene Sharp, el científico chino Yuan Longping, la etíope Catherine Hamlin y Frank Mugisha, activista ugandés por los derechos de los homosexuales.
El periódico independiente "Nóvaya Gazeta" encabeza la lista de aspirantes rusos, que también incluye desde hace años a activistas como Svetlana Gánushkina, fundadora de la organización de derechos humanos Memorial,; a activistas como el ex disidente Serguéi Kovaliov y Lilia Shibanova, además de a la abogada chechena Lidia Yusúpova.
Yusúpova, como la china uigur Rebiya Kadeer, el Centro de Derechos Humanos de Bahrein o el obispo mexicano José Raúl Vera López, tienen a su favor haber obtenido el premio de derechos humanos de la fundación noruega Rafto, otorgado este año a la organización rusa Ágora.
Vera López fue uno de los grandes favoritos los dos últimos años, aunque esta vez no aparece en los pronósticos.
Ganadores del Rafto como la activista birmana Aung San Suu Kyi; el expresidente de Timor Oriental José Ramos Horta, el coreano Kim Dae-Jung y la abogada iraní Shirin Ebadi fueron premiados años después con el Nobel de la Paz.
La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, y la presidenta de la Comisión Afgana Independiente de los Derechos Humanos (AIHRC), Sima Samar, suenan también para suceder a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), distinguida en 2013 por sus esfuerzos para eliminar esos arsenales.
La Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersexuales; WikiLeaks y su fundador, Julian Assange; el soldado transexual Chelsea Manning, la ex presidenta de Irlanda Mary Robinson, el bielorruso Ales Bialiatski y Médicos Sin Fronteras figuran también en las listas, que a menudo no son más que especulaciones.
La presencia en la lista de candidatos -que pueden ser nominados por catedráticos universitarios de Derecho o Ciencias Políticas, parlamentarios o antiguos laureados de todo el mundo- sólo se puede conocer si quienes los han propuesto lo hacen público.
El Comité Nobel no difunde la lista hasta pasados 50 años y lo único que confirma ahora es el número de candidatos, que este año ha alcanzado la cifra récord de 278.
Se sabe también que entre los nominados este año figuran el presidente de Uruguay, José Mujica, y las Madres de Plaza de Mayo, de Argentina.
Esta elección podría ser la última del ex primer ministro socialdemócrata noruego Thorbjørn Jagland como líder del Comité del Nobel de la Paz, cuyos cinco miembros son nombrados por un período de seis años por el Parlamento de Noruega, según la correlación de fuerzas entre las formaciones políticas.
El período de Jagland y de otros dos miembros del comité finaliza este otoño, y aunque aquel ya ha mostrado su intención de volver a presentarse, el hecho de que el nuevo Gobierno de derecha vaya a contar con tres de los cinco representantes le resta opciones.
La polémica ha rodeado los seis años de Jagland al frente del comité, con elecciones controvertidas como la del presidente estadounidense Barack Obama, la UE y el chino Liu Xiaobo, además de su problemática condición de presidente del Consejo de Europa.
El Nobel de la Paz es el único que se otorga y se entrega fuera de Estocolmo, por decisión del creador de los premios, el magnate sueco Alfred Nobel, ya que en su época Noruega formaba parte del Reino de Suecia.DE EFE
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