Se reanudaron los desalojos en La Ciénaga, movilizando un centenar de personas desde sus viviendas, las cuales ya se encontraban marcadas con números rojos que simbolizaban que dentro de poco debían demoler, este proceso se llevó a cabo por la Unidad Ejecutora para La Barquita y Entornos (URBE), para dar paso al proyecto Nuevo Domingo Savio.
Era notable un clima de bullicio, asimismo, era perceptible cómo algunos iban sacando poco a poco sus ajuares de sus viviendas ya destartaladas. Mientras algunos de sus moradores se encontraban en desacuerdo con el proceso tras considerarlo injusto. Tomás De ”leo es uno de los moradores que rechaza que su vivienda fuese destruida.
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