El director de la entidad, Radhamés de la Rosa, dijo que el problema con nuestra sociedad es que se enfocan solamente en tratar de controlar la venta y no en reducir la demanda de droga.
El fentanilo es un opioide más poderoso que la cocaína y la heroína.El uso de narcóticos por los seres humanos ha trascendido a través de los años, ocasionando preocupación en los sistemas sanitarios de las naciones. Luego de que surgieran drogas desconocidas en los últimos meses, entidades sociales están mostrando su preocupación ante el incremento de los adictos, sobre todo por la posible llegada al mercado local de la llamada “droga zombie”, el fentanilo.
Así como expertos de la salud han solicitado prestar atención a esta nueva vía de adicción, Casa Abierta, organización sin fines de lucro encargada de reducir la demanda de drogas, a través del desarrollo comunitario, valoró de manera negativa las estrategias implementadas por el Gobierno a través del Consejo Nacional de Drogas (CND) para enfrentar el consumo de drogas.
El director de la ONG, Juan Radhamés de la Rosa, explicó que el fentalino se creó para contrarrestar los malestares producidos por el cáncer y otras enfermedades, con la aplicación de las normativas generales de salud para ser indicadas por los médicos, pero como todas las sustancias psicoactivas, es un depresor de los sistemas del cuerpo.
De la Rosa informó que hasta al momento su organización no ha recibido pacientes que hayan presentado adicción al fentalino. Sin embargo, están preparados para hacerlo, ya que inmediatamente los consumidores demanden a los microtraficantes la venta de esta sustancia, el mercado dispondrá de estas solicitudes.
“Cuando aquí haya gente demandando fentalino, tendrá presencia también como ya está la heroína y la marihuana”, enfatizó.
De la Rosa resaltó que los organismos de seguridad deben entender que las estrategias gubernamentales necesitan ir hacia otra dirección que permita crear políticas públicas focalizadas en la prevención del consumo de estupefacientes.
“Hay empezar a trabajar con la población para reducir la demanda. Como un país como el nuestro puede controlar el tráfico de drogas, si Estados Unidos no lo puede controlar, como un país como el nuestro con tanta corrupción e instituciones débiles va a controlar la venta de drogas”, indicó.
Asimismo, hizo referencia a la campaña implementada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por el Día Internacional de la Lucha Contra el Uso de Droga, el pasado 26 de junio, donde el lema fue “la persona primero”.
“En el mundo siempre habrá droga, lo que tenemos es que garantizar las herramientas para que los jóvenes no necesiten ni accedan a utilizarla. Pero aquí seguimos pensando en la droga, no en la persona, y eso va a hacer que persistamos en el fracaso”, sostuvo.
Además, De la Rosa estableció que en los intentos de los agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) para apresar y decomisar los cargamentos de estupefacientes, únicamente alrededor de un 10% es retenido y el otro 90% pasa desapercibido.
EMERGENCIA SANITARIA
Señaló también que el Ministerio de Salud Pública no se ha preocupado por asumir esta problemática como una emergencia sanitaria.
“No se han ocupado de formar profesionales en el área de salud que puedan tratar estos temas. Llega una persona con una sobredosis a un hospital público y se muere porque no tiene los conocimientos para darle asistencia”, declaró.
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