La JCE ha colocado en su sede una gigantesca valla como símbolo de su lucha a favor de la sentencia 168/13 y defensa a la soberanía y la nacionalidad dominicana.La Junta Central Electoral (JCE) está desarrollando una campaña de defensa de la nacionalidad dominicana, no solo con la postura que ha asumido el presidente de ese organismo, Roberto Rosario, desde que dirigió la antigua Cámara Administrativa y su férrea defensa a la sentencia 168/13 que establece los criterios para obtener la nacionalidad dominicana por derecho de suelo, sino que ahora colocó una valla gigantesca en la sede del organismo en la que aparece el rostro de Juan Pablo Duarte acompañado de pensamientos del patricio sobre la soberanía y la nacionalidad.
La valla está ubicada en la parte frontal de la sede del tribunal, exactamente frente a la Plaza de la Bandera, y se puede observar desde la concurrida intersección de las avenidas 27 de Febrero con Luperón, en la capital. Recoge las siguientes frases de Duarte: “Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria”.
“Los enemigos de la Patria, por consiguiente nuestros, están todos muy acordes en estas ideas: destruir la nacionalidad aunque para ello sea preciso aniquilar a la Nación entera”.
La última acción de la JCE liderada por Rosario en defensa del interés nacional es la sugerencia al Gobierno para que no asista a la audiencia temática de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) fijada para el lunes al considerar que el objetivo de ese organismo es montar un nuevo escenario de condena contra el país en respuesta a organismos de presión para que la República Dominicana varíe el fallo que emitió el Tribunal Constitucional.
Un historial de conflictos
La Cámara Administrativa de la JCE adoptó en el 2007 la resolución 12-07 basada en una sentencia de la Suprema Corte de Justicia que establece que no son dominicanos los hijos de los ilegales que viven en el país.
Esa medida desencadenó un conflicto entre la JCE y los descendientes de haitianos a los que el organismo les negó documentos luego de asentados en el Registro Civil.
Julia Deguis fue una de esas personas y llevó su caso por ante el Tribunal Constitucional, que emanó la sentencia 168/13, en la cual establece los requisitos bajo los cuales se obtiene la nacionalidad dominicana. Dicha sentencia precisa que los hijos de extranjeros indocumentados no son dominicanos y establece una serie de requisitos que deben cumplir para definir su estatus migratorio, y ordena a la JCE que audite los libros de registros de las oficialías civiles, desde 1929 hasta la fecha.
La valla está ubicada en la parte frontal de la sede del tribunal, exactamente frente a la Plaza de la Bandera, y se puede observar desde la concurrida intersección de las avenidas 27 de Febrero con Luperón, en la capital. Recoge las siguientes frases de Duarte: “Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria”.
“Los enemigos de la Patria, por consiguiente nuestros, están todos muy acordes en estas ideas: destruir la nacionalidad aunque para ello sea preciso aniquilar a la Nación entera”.
La última acción de la JCE liderada por Rosario en defensa del interés nacional es la sugerencia al Gobierno para que no asista a la audiencia temática de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) fijada para el lunes al considerar que el objetivo de ese organismo es montar un nuevo escenario de condena contra el país en respuesta a organismos de presión para que la República Dominicana varíe el fallo que emitió el Tribunal Constitucional.
Un historial de conflictos
La Cámara Administrativa de la JCE adoptó en el 2007 la resolución 12-07 basada en una sentencia de la Suprema Corte de Justicia que establece que no son dominicanos los hijos de los ilegales que viven en el país.
Esa medida desencadenó un conflicto entre la JCE y los descendientes de haitianos a los que el organismo les negó documentos luego de asentados en el Registro Civil.
Julia Deguis fue una de esas personas y llevó su caso por ante el Tribunal Constitucional, que emanó la sentencia 168/13, en la cual establece los requisitos bajo los cuales se obtiene la nacionalidad dominicana. Dicha sentencia precisa que los hijos de extranjeros indocumentados no son dominicanos y establece una serie de requisitos que deben cumplir para definir su estatus migratorio, y ordena a la JCE que audite los libros de registros de las oficialías civiles, desde 1929 hasta la fecha.
La nueva cédula enaltece los símbolos patrios
Una de las características de la nueva cédula que entregará a la ciudadanía la Junta Central Electoral es que en el fondo tendrá un holograma con el rostro de Duarte y la Bandera Nacional. La posición de Rosario sobre la nacionalidad dominicana lo ha enfrentado con otros miembros titulares del tribunal, especialmente con Eddy Olivares, quien se ha pronunciado en contra de la sentencia por considerarla violatoria de los derechos adquiridos.
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