Varias entidades lanzaron este sábado la campaña: Trabajo decente para la gente joven ¡ahora! y presentan la investigación: Juventud, Educación y Trabajo, realizada por el investigador Víctor Ruíz.
Las entidades que pusieron en marcha referida campaña son el Centro Bonó, la Casa de la Juventud de la Pastoral Juvenil, la Juventud Nacional Trabajadora de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (JUNTRA-CNUS) y el Consejo Dominicano de Jóvenes Trabajadores de la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CDJT-CNTD).
En el marco del proyecto Fortalecimiento Juvenil e Incidencia en el Desarrollo Social con el apoyo de la agencia MISEREOR, Ruddy Berigüete, del programa de jóvenes del Bonó señaló que “para la gente joven, en edad productiva y en condiciones de trabajar, contar con la oportunidad de un trabajo decente equivale a la posibilidad de dignificar sus medios de existencia por su propio esfuerzo, de allí la necesidad de impulsar una campaña como ésta dado que el 27% (1 de cada 3) de la juventud dominicana está desempleada”, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
Entendiendo por empleo decente “un trabajo creador, que dignifica y permite potenciador de capacidades humanas, pues a partir de la generación de ingresos propios las personas pueden ampliar sus libertades y asumir compromisos de bienestar creciente con relativa autonomía. No es decente el trabajo que se realiza sin respeto a los principios y derechos laborales fundamentales, ni el que no permite un ingreso justo y proporcional al esfuerzo realizado, sin discriminación de género o de cualquier otro tipo”, expresó Helena Pérez de la Juventud del CNUS.
La tasa de desempleo total del país se estima en 14%. Sin embargo, el desempleo del conjunto de los jóvenes entre 15 y 29 años se estima en 27%. La situación es peor entre las mujeres jóvenes, las cuales, en ese rango de edad tienen una tasa de desempleo estimada en 38%.
En el primer trimestre de 2014, el Observatorio del Mercado Laboral Dominicano del Ministerio de Trabajo, tomando como base la Encuesta Nacional de la Fuerza de Trabajo del Banco Central, estimaba que unos 582,685 jóvenes dominicanos ni trabajaban ni estudiaban, se encontraban “sin-sin”, sin empleos y sin oportunidades para desarrollar sus capacidades e insertarse en el mundo del trabajo. La mayor parte de los “sin-sin“ reside en la zona urbana (63.01%). Las mujeres representan un porcentaje importante (75.47%), mientras que los jóvenes entre 20-24 años tienen la mayor proporción de los sin-sin con un 31.29%.
Otro estudio, Jóvenes RD: Educación, Empleo y Esperanza, divulgado en 2014 por Acción Empresarial por la Educación, señala que unos 580,000 jóvenes entre 15 y 29 años estaban empleados en el sector informal; esto significa gente joven con empleos precarios, que no tienen contratos laborales ni están incluida en el sistema de seguridad social, no tienen seguro familiar de salud, ni de riesgos laborales ni de vejez e incapacidad. Los jóvenes representan más del 50% de la PEA ocupada en el sector informal.
“En el mercado laboral los jóvenes son discriminados por su zona de residencia, el sexo, la edad, el nivel educativo y la reputación del centro de estudio de donde provienen. Estos son factores que permiten visibilizar algunos motivos de exclusión laboral que afecta a muchos jóvenes deseosos de oportunidad de trabajar”, explicó Helena Pérez, vocera del grupo.
En la economía de República Dominicana existe un factor estructural que genera concentración de los ingresos y la riqueza y que no permite la creación de empleos suficientes ni de una calidad decente.
“El Estado debe crear políticas inclusivas de promoción de oportunidades de empleo decente para la juventud, políticas que tienen que estar armonizadas con iniciativas eficientes de formación técnica profesional y de educación socialmente productiva, así como de mecanismos de redistribución de la riqueza y de retribución del trabajo que permitan superar las desigualdades económicas y sociales, incluyendo la inequidades de género y es por eso que con esta campaña demandamos: Trabajo decente para la gente joven ¡ahora!”, dijo Jacinto Sención, de la Casa de la Juventud.
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