sábado, 24 de noviembre de 2012

El Gobierno cumple 100 días en medio de críticas y aplausos


A pesar de las protestas por el déficit fiscal de RD$187 mil millones, el presidente Medina parece moverse con holguraEl presidente Danilo Medina cumple hoy 100 días al frente del país.En sus primeros 100 días de gobierno el presidente Danilo Medina ha puesto en ejecución una serie de medidas administrativas encaminadas favorecer a sectores clave de la economía y a la población en general, pero éstas se han visto opacadas por la aprobación de una reforma fiscal que ha recibido un rechazo generalizado que se refleja en cerca de 500 movimientos de protestas en todo el país.Esto, no obstante la estrechez económica al cumplirse hoy 100 días, se puede afirmar que el gobierno de Medina es evaluado entre críticas y aplausos, y mientras las acusaciones de responsabilidad por el déficit y la reforma fiscal y sus efectos se han centrado en el expresidente Leonel Fernández, el jefe del Estado parece moverse con cierta holgura.
Ejemplo de esto es la evaluación de los lectores de elCaribe digital. Como lo reflejan los resultados de la encuesta realizada por Internet, hasta las 5:00 de la tarde del viernes último, el 37.2% dijo que la economía está buena, el 7.8% que está regular y el 45.0%, la evaluó como mala. En educación el 44.5% dijo que está buena, el 29.8% que regular y el 25.7% la tachó de mala. En salud el 36.1% dio una evaluación de buena, el 32.5% de regular y el 31.4% de mala. Mientras que en seguridad ciudadana el 29.3% consideró que ha sido buena, el 23.6% dijo que es regular y el 47.1% la calificó de mala. En cuanto al combate a la corrupción el 37.2% evaluó los 100 días como bueno, el 17.3% como regular y el 45.5% como malo.
Las medidas
Entre las principales medidas del presidente Medina, en estos 100 días, figuran la reducción a seis viceministros por ministerio, la firma, por parte de los funcionarios, del Código de Pautas Éticas; el decreto 499-12 que racionaliza el gasto público, prohibiendo las tarjetas de crédito; la reiteración del compromiso de otorgar el 4% del PIB para la educación preuniversitaria y el lanzamiento del plan nacional de alfabetización. También la conversión de Promese/Cal en central única de abastecimiento del sistema nacional público de salud y el establecimiento de la ventanilla única de inversión, que reduce los tiempos para otorgar autorizaciones del Estado para nuevas empresas.
Por igual, mediante el decreto 624-12 se creó una comisión que trabajará en la titulación masiva de terrenos propiedad del Estado; se lanzó el programa de edificaciones escolares para construir 10,000 aulas en 2013 en las 32 provincias del país, con la ventaja de que las obras serán sorteadas entre ingenieros locales y las compras de insumos también se harán en comercios de las diferentes localidades; se destinaron RD$10 mil millones para financiar la pequeñas y medianas empresas y se anunció la creación de la banca solidaria para los pobres.
Asimismo, se pasó a la bolsa agroempresarial de la Junta Agroempresarial Dominicana las importaciones de insumos agrícolas; el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados sorteó la construcción de acueductos entre ingenieros, se entregaron 20 millones de pesos a productores de jengibre orgánico en Monte Plata, así como el relanzamiento del polo turístico de Puerto Plata y el turismo de crucero.
Se valora, además, los esfuerzos de Medina por ser presidente-pueblo, toda vez que se “aparece” sorpresivamente en distintos puntos del país a escuchar a la gente y llevar soluciones, como cuando los huracanes Isaac y Sandy.
Sin embargo...
A pesar de lo acertadas de esas medidas, con la aprobación de la reforma fiscal el presidente Medina parece haber perdido una primera oportunidad de concertar con la sociedad una estrategia encaminada a superar la situación económica heredada del expresidente Leonel Fernández y enfrentar la inseguridad ciudadana, así como muchos otros problemas que agobian al país.
Y es que, en principio, pareció que el Gobierno estuvo interesado en el consenso para la reforma fiscal, presentando su propuesta a los distintos sectores, pero cuando la misma fue llevada al seno del Consejo Económico y Social lo que quedó en evidencia es que ese organismo es meramente consultivo y la reforma fue aprobada por los senadores y diputados del Partido de la Liberación Dominicana y los partidos aliados.
Si bien es cierto que el presidente Medina no ha gozado de la, hasta entonces, tradicional tregua de los 100 días otorgada a todo gobierno nuevo, lo cierto es que los inquilinos del Palacio Nacional fueron cerrando toda posibilidad de entendimiento en la medida en que se percibía la intención de aprobar sin consenso la reforma.
Aunque la respuesta estuvo dentro del cálculo oficial, desde Palacio no se contempló la contundencia ni el amplio rechazo que ésta ha concitado en todo el país, reflejándose en cerca de 400 movimientos de protesta a lo largo y ancho de la geografía nacional; un estudiante muerto a balazos en el campus de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, a la vez que una profesora murió en Barahona en reclamo del servicio del agua.
La corrupción
En su discurso de toma de posesión el presidente Medina se comprometió con hacer un gobierno ético y moral, y acorde con esto fue percibida como buena señal el anuncio del procurador Francisco Domínguez Brito de que el expediente contra el senador Félix Bautista sería reabierto, pero al mismo tiempo este funcionario, que obedece al mandatario, desestimó la denuncia penal de Alianza País contra el expresidente Leonel Fernández, la misma noche en que éste se dirigiría al país para explicar lo que entiende son las causas del déficit fiscal de RD$187 mil millones.
Medina no dudó en destituir de la Contraloría a Haivanjoe Ng Cortiñas, luego de auto asignarse una pensión de RD$651 mil mensuales, y aceptó la renuncia de Elías Wessin Chávez, quien puso a su disposición su cargo de director de Bienes Nacionales luego que la prensa diera a conocer serios escándalos de irregularidades administrativas.
Presidente manda señales claras sobre austeridad
Uno de los fuertes de la administración del presidente Danilo Medina, es la percepción de ser un mandatario austero.
Al respecto, instruyó para que el número de representantes en las sedes diplomáticas del país sea reducido al mínimo necesario para la realización de la gestión.
Además, en los dos viajes que ha realizado al exterior se ha hecho acompañar de una reducida comitiva integrada por sus funcionarios más cercanos.
Asimismo, la opinión pública ve con buenos ojos que en las visitas al interior del país y en sus movimientos por la ciudad el mandatario es seguido por una reducida caravana de vehículos.
Un hecho que fue bien visto, fue cómo asumió el día de su cumpleaños: trabajando en el Palacio Nacional, a pesar de ser sábado, sin largas filas de funcionarios, empleados, amigos y seguidores para felicitarlo.

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