El maratón de Nueva York es una de las carreras más importantes del mundo y al mismo tiempo, una gran prueba de superación para sus participantes.
Joy Johnson, conocida en todo el país por su espíritu atlético, era una figura incondicional en esta carrera. Precisamente, el pasado domingo corría su maratón número 25, en la cual sufrió una caída en torno al kilómetro 32 de la prueba.
La veterana y famosa corredora se golpeó la cabeza por lo que tuvo que ser vendada. A pesar de este accidente, rechazó ir a un hospital y concluyó la prueba en algo menos de ocho horas.
El lunes, tal y como se había acordado, acudió a una cita tradicional con un programa de televisión matinal de NBC. Al finalizarlo, le dijo a su hermana que no se encontraba bien, por lo que volvieron al hotel en el que se alojaban en la ciudad, dónde se durmió y no volvió a despertar.
Su hija, Diana Boydston, declaró desde San José (California) que su madre "murió de la forma en que quería irse"DE EFE
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