A un año de la batalla electoral del 20 de mayo de 2012, las tres fuerzas políticas que dominan el sistema democrático del país se encuentran en un proceso de articulación de sus estrategias y de estructuración de sus candidaturas, en un torneo en el que se ponen de relieve las coaliciones de partidos.
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) fue el primero en seleccionar su candidato presidencial entre las fuerzas mayoritarias, pero tiene por delante el reto de lograr una compactación de su dirigencia a nivel nacional para conformar una maquinaria electoral triunfadora.
Está por verse si en el PRD se produce una integración real del equipo nacional de Miguel Vargas, ya que persisten las diferencias en algunas provincias y municipios en donde dirigentes importantes que siguen al presidente del PRD están renuentes a sumarse a sus adversarios de la pasada campaña interna.
El PRD pasó la primera fase, que fue la de la elección del candidato presidencial en unos concurridos comicios en los que votaron más de un millón 100 mil personas.
Tras una intensa campaña interna entre los dos principales líderes perredeístas, Hipólito Mejía y Miguel Vargas, el PRD tuvo que librar un proceso de diálogo luego del triunfo de Mejía el 6 de marzo, ante la queja del presidente y precandidato de que según sus proyecciones votaron 366 mil 528 peledeístas y reformistas, cantidad que a su entender alteró los resultados de la XXIX Convención Extraordinaria.
Argumentó que el padrón semiabierto que debió utilizarse no debió superar los tres millones 921 mil 526 electores en lugar de cinco millones 905 mil 964 electores.
La dirección del PRD entró en disputa con el presidente de la Comisión Organizadora de la convención, Enmanuel Esquea, quien se negó a entregar el padrón de concurrentes, por lo que fue suspendido el 21 de marzo y luego expulsado el día 29 de ese mes por alegada insubordinación ante las autoridades.
El diálogo entre comisionados de ambas tendencias no rindió el fruto esperado y no fue hasta las conversaciones directas entre Vargas y Mejía que en el PRD se comenzó a respirar un aire unitario que concluyó con la proclamación de Mejía el 8 de mayo y la reintegración al PRD de Esquea Guerrero mediante una “amnistía general” de los expulsados propuesta por Vargas.
Los retos del PLD
En el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) el panorama luce favorecer por el momento al precandidato Danilo Medina, quien se ha mantenido trabajando en su estructura política interna desde las primarias que ganó el presidente Leonel Fernández en el año 2007. El principal reto de Medina es atraer a su evento presidencial a los cuadros dirigenciales del mandatario y granjearse el apoyo del gabinete para enfrentar a un PRD que ha salido puntero en las encuestas.
Luego de un importante apoyo de siete miembros del Comité Político, Medina necesita ganarse el apoyo de unos 16 senadores que seguidores de Fernández y que se declararon “neutrales” en la contienda del PLD.
Las aguas se caldearon luego de que Medina llamara “traidores” a los dirigentes del PLD que se mantienen al margen de la campaña interna.
Los precandidatos José Tomás Pérez, Francisco Domínguez Brito, Radhamés Segura y Franklin Almeyda llegaron a un acuerdo en el que quien clasifique para una segunda vuelta será apoyado por los otros tres. El móvil del acuerdo es forzar desde ya una segunda vuelta para enfrentar a Danilo Medina.
José Tomás Pérez le advirtió a Medina que el triunfalismo será su peor consejero, asegurando que su plataforma política es la que ha acaparado la simpatía de los reeleccionistas y seguidores de la Primera Dama para vencerlo en los comicios peledeístas.
A Medina le ha favorecido la declinatoria del mandatario de aspirar a la reelección el pasado 8 de abril, así como la renuncia de la primera dama, Margarita Cedeño, a su precandidatrura el 25 de abril, quien había sido electa en la reunión del Comité Central el 10 de abril.
Tercer bloque
La dirección del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) se ha lanzado a configurar un tercer bloque electoral compuesto por fuerzas salidas del Bloque Progresista y partidos emergentes.
Antes de eso tienen por delante un proceso de unidad que no se augura fácil, porque tendrán que escoger el próximo 1ro. de julio a su candidato presidencial. La Comisión Política propuso a la Comisión Ejecutiva elegir al candidato mediante una asamblea de delegados, pero ese órgano no se ha convocado.
En la asamblea se podría someter a votación a los candidatos o buscar un consenso.
Un sector propone que sea electo Carlos Morales por consenso, pero los precandidatos Amable Aristy, Víctor Bisonó, Frank Martínez, Ricardo Espaillat y Osiris de León defienden su derecho a aspirar y favorecen las primarias.
Mientras que los partidos minoritarios como Alianza País, ya seleccionó como su candidato a Guillermo Moreno; Alianza Por la Democracia (APD) propuso a Max Puig; Fuerza Nacional Progresista (FNP) propuso a Pelegrín Castillo, y el Demócrata Popular (PDI) a Ismael Reyes Cruz.
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