SALCEDO, provincia Hermanas Mirabal (República Dominicana).-Las calles de la ciudad de Salcedo fueron tomadas por las fuerzas militares y policiales la tarde de este viernes, 15 de junio del 2012, con el argumento de “garantizar la vida” a cientos de personas que asistieron al cementerio Cristo Vive para el entierro de dos de las cuatro personas muertas a causa de la represión contra las protestas en reclamo de que se haga justicia por el asesinato del deportista Héctor Ramón Medina.
Rafael Antonio Cáceres (El Vico) y Ricardo Guzmán (Pachito), fueron la segunda y tercera víctimas, luego que el jueves mataran a tiros a Jhonatan Paulino, en un enfrentamiento de manifestantes con agentes policiales, en la calle Colón, de la parte alta de Salcedo, según los reportes. Este viernes se registró la cuarta víctima falta de la represión: Dilenia Quezada Olloa, de 23 años y embarazada, la cual oraba en la capilla San Antonio cuando cayó una bomba lanzada por agentes policiales, matándola de asfixia.
Las empobrecidas familias despidieron a sus muertos en medio de estrictas medida de seguridad. Integrantes del Ejército y la Policía Nacional, de todos los cuerpos élites, tomaron las calles de la heroica ciudad, cuna de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal.
Según las autoridades, el objetivo era evitar que se produjeran enfrentamientos que desataran en nuevas víctimas. Esos policías y miliares no tomaron en cuenta la presencia de niños, ancianos y mujeres embarazadas en las casas hacia las cuales disparaban.
Las gráficas sobre la situación de las calles de Salcedo al caer la tarde del viernes mostraban escenas de un campo de guerra, con los soldados en cada esquina con cascos protectores, chalecos anti balas, bombas lacrimógenas y armas largas apuntando amenazantes.
La actividad comercial en estos tres días ha sido nula, por lo que han aumentado las quejas por la tozuda actitud de las autoridades locales de rehusarse a dialogar con los responsables del paro de labores, el cual empezó como exigencia por la muerte del joven Héctor Ramón Medina, el pasado 12 de mayo del 2012.
El joven fue muerto cuando los moradores del barrio El Chucho, se manifestaban en reclamo del arreglo de las calles y la mejoría de los servicios de agua potable y energía eléctrica.
Este sábado la situación poco a poco retorna a la normalidad en las calles de Salcedo. El tránsito empezó a fluir y los establecimientos comerciales fueron abiertos, mientras las tropas militares y policiales continúan peinando las cablles de los barrios populares y céntricos, que han sido las zonas de mayores conflictos durante las protestas, según los reportes de Milagros Acosta, colaboradora de Acento.com.do en Salcedo.
También se informó que las autoridades y representativos de grupos populares que motivaron las protestas acordaron dar un plazo para que el Ministerio Público y la Policía Nacional investiguen la muerte del Héctor Ramón Medina.
El centro de las protestas violentas desatadas en Salcedo, desde el miércoles, tenían como centro el esclarecimiento de la muerte del deportista, ahora las autoridades tienen por delante la tarea de aclarar las muertes de otras cuatro personas.
Sobre la situación de Salcedo, el representante de la Comisión de los Derechos Humanos, en Santiago, Dionisio Jerez, condenó la acción de los cuerpos represivos de la Policía y el Ejército Nacional, quienes con sus fuerzas élites enfrentaron a tiros y a bombazos a los manifestantes.
Jerez duda que las muertes ocurridas en Salcedo hayan sido enfrentamientos, como ha querido presentar la Policía Nacional, y afirmó que las evidencias apuntan hacia ejecuciones. Acusó a las autoridades de pretender buscar una escapatoria de manera irresponsable.
Por el momento no se ha establecido cuál sería el plazo acordado por las autoridades y los grupos populares para que se ofrezcan los detalles de las investigaciones sobre estos hechos que han enlutado a varias familias y han llevado la intranquilidad a Salcedo y a toda la República Dominicana.DE ACENTO.COM.DO