La jueza del Juzgado de la Instrucción de San José Ocoa fue suspendida de sus funciones porque durante una investigación se determinó que dejó en libertad a una persona acusada de sustraer vigas de construcción, la cual había sido vendida a un hermano de la magistrada que reside con ella.
Así aclaró el Consejo del Poder Judicial (CPJ), al negar que la jueza Mary Díaz Castillo, fuera suspendida por negarse a hacer un favor político de dejar en libertad a dos personas imputadas por un crimen, sino por dejar en libertad a la persona, sin haber escuchado al querellante.
El organismo, que preside el también presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán Mejía, sostiene que decidió suspender a la jueza porque se le sigue un proceso de investigación por presuntas irregularidades cometidas en el ejercicio de sus funciones.
“El Poder Judicial, considerando el reglamento de control interno de la institución, decidió suspender a la magistrada Mary Díaz Castillo, a quien se le sigue un proceso de investigación por irregularidades cometidas en el ejercicio de sus funciones”, aduce el organismo.
Señala que la magistrada fue informada del proceso que se le sigue luego de que la investigación que dejó establecido que dejó en libertad una persona acusada de sustraer unas vigas de construcción, sin haber escuchado al querellante.
Además, la investigación establece que las vigas robadas fueron supuestamente compradas por un hermano de la magistrada, quien reside en el mismo domicilio de la jueza.
Establece que las vigas sustraídas fueron encontradas en la residencia de la jueza durante el proceso de investigación, por lo que se procedió a suspender a la magistrada.
La exmagistrada, quien tenía 14 años de ejercicio, dijo que fue suspendida sin recibir ninguna razón ni explicación.
Díaz Castillo se desempeñó como jueza de paz en el municipio de Rancho Arriba, en el 2000; en el 2001 en Sabana Larga y desde 2007 hasta 2014 fue jueza del Juzga de la Instrucción de esa jurisdicción.
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