Santo Domingo
En la Plaza de la Cultura, sede de la Feria Internacional del Libro que será inaugurada hoy a las siete de la noche, el olor a pintura se percibe en las calles que a partir de mañana estarán repletas de personas. Mientras tanto, obreros trabajan a paso doble para terminar los pabellones de tan esperado evento.
Las casetas de las editoras, próximo al mediodía de hoy, permanecían vacías y cerradas, en su mayoría. Solo unas cuantas tienen ya los libros que venderán y otras están recibiendo las cajas para proceder a su organización.
Serruchos, paneles de cristal, planchas de cartón, botes de pintura y camiones están en las calles internas de la plaza.
Un área que sí está avanzada es la de comida. Las casetas de los diferentes negocios están listas con sus empleados dentro a la espera de los comestibles. Algunos ya los estaban organizando.
En cuanto a seguridad, un gran número de policías no armados pudo verse en el lugar.
Un punto a destacar es la poca cantidad de tanques de basura que este mediodía son vistos en la plaza, en comparación con el mar de personas que se espera asistan a la cita cultural que desde la noche de hoy y hasta el 2 de octubre tendrá como protagonista al libro.
Este año el país invitado a la feria es República Dominicana, con especial interés en los escritores dominicanos en la diáspora. No obstante a esto, el pabellón que hará honor a estos está todavía en proceso de montaje. Según los obreros, la edificación en que dicen estar trabajando hace un mes, estará lista para la tarde de hoy, en lo que a estructura se refiere. El equipamiento es un tema aparte.
En la Plaza de la Cultura, sede de la Feria Internacional del Libro que será inaugurada hoy a las siete de la noche, el olor a pintura se percibe en las calles que a partir de mañana estarán repletas de personas. Mientras tanto, obreros trabajan a paso doble para terminar los pabellones de tan esperado evento.
Las casetas de las editoras, próximo al mediodía de hoy, permanecían vacías y cerradas, en su mayoría. Solo unas cuantas tienen ya los libros que venderán y otras están recibiendo las cajas para proceder a su organización.
Serruchos, paneles de cristal, planchas de cartón, botes de pintura y camiones están en las calles internas de la plaza.
Un área que sí está avanzada es la de comida. Las casetas de los diferentes negocios están listas con sus empleados dentro a la espera de los comestibles. Algunos ya los estaban organizando.
En cuanto a seguridad, un gran número de policías no armados pudo verse en el lugar.
Un punto a destacar es la poca cantidad de tanques de basura que este mediodía son vistos en la plaza, en comparación con el mar de personas que se espera asistan a la cita cultural que desde la noche de hoy y hasta el 2 de octubre tendrá como protagonista al libro.
Este año el país invitado a la feria es República Dominicana, con especial interés en los escritores dominicanos en la diáspora. No obstante a esto, el pabellón que hará honor a estos está todavía en proceso de montaje. Según los obreros, la edificación en que dicen estar trabajando hace un mes, estará lista para la tarde de hoy, en lo que a estructura se refiere. El equipamiento es un tema aparte.
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