Las remesas de los emigrantes desde Estados Unidos a América Latina y el Caribe en 2016 ascendieron a casi 70.000 millones de dólares, con un creciente uso de los envíos por internet y cuentas bancarias y una notable reducción de los costes de transferencia.
"El volumen de remesas es enorme, 70.000 millones de dólares, más del total del comercio entre EE.UU. y Brasil, y las remesas solo van en un sentido", afirmó Peter Hakim, presidente del centro de estudios Diálogo Interamericano, en una conferencia para comentar estos datos.
De acuerdo al estudio, que analizaba cambios en el comportamiento financiero, el 72 % de los emigrantes afirma enviar regularmente remesas, y lo hace 14 veces al año por un monto medio de 250 dólares.
Una tendencia clave en la última década es la reducción de los costes de envío de remesas, que en algunos casos han caído casi a la mitad, lo que ha facilitado las transacciones y agilizado los envíos.
De media, subraya el informe, los migrantes pagan en torno al 4 % del total del envío a sus familias en Latinoamérica y el Caribe.
Como es habitual, México es el primer receptor de divisas, con 27.000 millones de dólares, seguido por Guatemala con 7.100 millones y República Dominicana, con 5.300 millones de dólares.
Por peso específico, como porcentaje del producto interior bruto (PIB), los países más dependientes son: Haití, 25 %; Honduras, 18 %; Jamaica, 16,6 %; El Salvador, 16,6 %; y el 10,3 % de Guatemala.
En algunos casos, afirmó Manuel Orozco, coordinador del estudio, las remesas constituyen el 50 % de los ingresos mensuales de los hogares receptores, por lo que este dinero es fundamental para sostener a las familias.
De modo general, el flujo se ha mantenido más o menos estable en los últimos años, pero es clara la creciente confianza en los envíos a través de internet y el teléfono celular, agregó Manuel Orozco,
Si en 2006 apenas un 0,4 % de los envíos se realizaba a través de internet, la cifra ahora es del 5,5 %; aunque se mantiene una abrumadora mayoría que lo hace a través de servicios de transferencia de dinero en efectivo.
Pese al alza, es significativamente inferior a países de la región asiática, como India o Filipinas, donde el porcentaje de envíos electrónicos supera el 80 %.
En paralelo, el nivel de inclusión financiera de los emigrantes latinoamericanos en EE.UU. ha crecido notablemente, ya que en 2005 un 30 % aseguraba tener una cuenta bancaria mientras que en 2016 este dato se había incrementado al 69 %.
Sobre los efectos de la llegada a la Casa Blanca del presidente Donald Trump, quien ha aplicado diversas medidas para frenar el control fronterizo y la migración ilegal, los investigadores señalan que el envío de dinero se ve más condicionado por las fluctuaciones en el tipo de cambio.
Como ejemplo, apuntó Daniel Ayala, vicepresidente de Servicios Globales de Remesas de Wells Fargo, los envíos a México se habían disparado con la fuerte apreciación del dólar respecto al peso, que se llegó a cotizar a 22 pesos por dólar a principio de 2017, frente a los 17 pesos por dólar de comienzos de 2016.
"Ahora que se ha estabilizado en torno a 18, los envíos también se han estabilizado", afirmó Ayala.
Aunque en los últimos meses Trump ha rebajado su retórica anti-inmigrante y ha descartado el empleo de una tasa sobre las remesas o la imposición de un impuesto de ajuste fronterizo, la preocupación sigue siendo patente entre lo inmigrantes.
Un total de 23 millones de hogares en todo el subcontinente reciben remesas, pero la mayoría, 16,6 millones, lo hacen provenientes solo de Estados Unidos.DE EFE
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