La Junta Central Electoral afrontó el pasado 6 de octubre una dura prueba con la realización de las elecciones primarias de los partidos de la Liberación Dominicana y Revolucionario Moderno.
En el caso del PLD, sus primarias fueron abiertas, es decir que oportunidad de votar todos los ciudadanos inscritos en el padrón de electores. En el caso del PRM, fueron cerradas y solo podían votar quienes se inscribieron con este propósito.
El proceso electoral terminó con una denuncia de fraude del expresidente Leonel Fernández, entonces presidente del PLD y precandidato presidencial.
Fernández, expresidente en tres ocasiones, denunció que el Gobierno y su candidato, Gonzalo Castillo, alteraron la voluntad popular y le arrebataron el triunfo. El exmandatario dijo que hackers internacionales operaron en el país para intervenir los sistemas de transmisión de datos de la institución electoral, cuestión que fue negada en reiteradas ocasiones por el presidente de la JCE, Julio Cesar Castaños Guzmán y los demás miembros de la JCE.
En medio de esa crisis electoral de las primarias, se produjo la renuncia del miembro de la JCE, Roberto Saladín, quien minutos después reconsideró su decisión diciendo que había personas que atento a la amistad pretendían influir en las decisiones del organismo.
"En primer lugar, tomar a los medios de comunicación que hoy en la mañana había tomado la decisión de retirarme, pero en un momento como este después de ese acto de ira, tengo que pedir excusas a la opinión pública y retirar la renuncia que presenté para seguir", expuso en una rueda de prensa.
El proceso continuó su marcha y Leonel Fernández formó tienda aparte, con la fundación del partido Fuerza del Pueblo.
Desde entonces su partido y sus dirigentes han estado denunciando irregularidades y la necesidad de realizar auditorías pormenorizadas a los sistemas de votación usados en las primarias internas.
Fue así como se acordó con la empresa Deloitte y Touche realizar la auditoria a los equipos usados en las primarias para comprobar su buen funcionamiento. Ante los cuestionamientos de la oposición política nacional, la empresa optó por renunciar al proceso de auditoría.
Fue entonces cuando se contrató a la empresa española Alhambra quien realizó una investigación sobre los códigos utilizados, resultando todo correcto, según su informe final y declaraciones.
También el IFES, Fundacion de Sistemas Electorales, de los Estados Unidos, realizó una revisión a los equipos de transmisión y dio su visto bueno.
Así llegó el país al presente proceso electoral, donde se iban a elegir a los alcaldes, vicealcaldes, regidores, directores de junta distrital y vocales.
Desde anoche se presentaron problemas serios en la carga de las boletas electorales en los equipos automatizados, según admitió hoy el presidente de la Junta Central Electoral.
En una primera rueda de prensa, Julio César Castaños Guzmán pidió paciencia a la población y dijo que se podían presentar retrasos en la dinámica de votos.
Finalmente, a las 11:11 de la mañana de hoy, se tomó la decisión de suspender sin nueva fecha el proceso electoral municipal nacional, tanto en la modalidad de voto automatizado como de voto manual.
Será en las próximas horas que las autoridades municipales deberán decidir sobre el futuro de los comicios municipales, teniendo pendiente que en mayo próximo se realizarán las elecciones generales presidenciales y congresionales.
Esos comicios están previstos para el día 17 de mayo.
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