El arzobispo emérito de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, declaró que la sociedad espera que las personas implicadas en los casos de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht reciban la aplicación severa de las leyes dominicanas.
Señaló que aunque no conoce cuales podrían ser las sanciones que reciban esas personas, si entiende que la justicia debe actuar con equidad sometiendo sin exclusión a los verdaderos responsables de haber recibido sobornos.
“Ellos deben recibir el castigo que establecen las leyes dominicanas en esa materia, pero consideramos también que sería bueno que los que sean señalados como culpables reconozcan sus errores ante la sociedad” aseguró el prelado católico.Precisó que sin lugar a dudas debe haber una sanción ejemplarizándola para esas personas porque cometieron un delito contra el país, recibiendo dinero de sobornos en su provecho personal para perjudicar al país.
Aseguró que aunque no haya una sanción de la justicia dominicana en ese caso, esas personas si serían sancionadas por el tribunal de la historia y de la sociedad dominicana.
“Todos los que se ha comprobado que recibieron sobornos de esa empresa extranjera sus nombre deben de darse a conocer a la opinión pública y ellos, los culpables, pedirle perdón a esta sociedad por ese grave error cometido”, planteó el prelado católico.
Advirtió que si la justicia no le da una solución clara a la sociedad dominicana, sobre este caso se estaría enviando una señal muy mala a las futuras generaciones y la República Dominicana que se verían muy afectadas moralmente.
“Si esto no es definido claramente por la justicia enviando a los tribunales a los verdaderos responsables del caso, a la corta o a la larga le haría un gran daño a nuestro país y a la sociedad en sentido general”, advirtió.
Aseguró que nadie se escapa de la justicia de la historia y de la justicia divina, que aunque los tribunales no sanciones a los verdaderos culpables en el futuro tendrán sus castigos.
Entiende que el gobierno debe poner sus oídos y escuchar el clamor de la población que viene pidiendo justicia en este caso, de Odebrecht, a través de las marchas que se reealizan en la capital y en provincias del interior del país.
“Nosotros esperamos que esas marchas verdes se mantengan autentificas y que no se manchen de ningún otro color para que puedan conservar su credibilidad e imparcialidad en la población” señaló el religioso.
El arzobispo de la Rosa y Carpio estimó que esas manifestaciones de protestas pacificas que vienen dando no deben ser manipuladas por políticos de izquierda, ni de derecha ni del centro porque perderían su verdadera esencia y el objetivo por las cuales se crearon.
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