La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica pronosticó entre 14 y 19 tormentas tropicales con nombres
MIAMI.- Temperaturas oceánicas excepcionalmente altas y condiciones atmosféricas favorables que fomentan la formación de huracanes indican que la temporada del 2011 será muy activa, dijeron el jueves meteorólogos estadounidenses.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOOA, por sus siglas en inglés) pronosticó entre 14 y 19 tormentas tropicales con nombres para la temporada.
Eso incluye las cinco tormentas tropicales que se han formado desde que comenzó la temporada el 1 de junio. Se acaba el 30 de noviembre y el período pico para huracanes va desde agosto hasta octubre.
"Esperamos una actividad considerable", dijo George Bell, principal meteorólogo de huracanes en el Centro de Predicciones Climáticas de la NOOA en Washington.
"No hay razón para que la gente muestre complacencia", dijo Bell. "Es el momento de que la gente se asegure de que tiene sus planes de preparación apropiados".
Las tormentas tropicales reciben nombre cuando sus vientos máximos superan 62 kilómetros por hora (39 mph). La NOOA espera que de siete a 10 tormentas tropicales alcancen categoría de huracán, con vientos máximos de 119 kilómetros por hora (74 mph) o más, y que entre tres y cinco de esos huracanes se conviertan en tormentas mayores, con vientos de 178 kph (111 mph) o más.
En mayo, los meteorólogos previeron entre seis y 10 huracanes esta temporada. La temporada promedio tiene 11 tormentas nombradas, seis huracanes y dos huracanes grandes.
Importantes factores climáticos continúan respaldando los pronósticos de una temporada más activa que lo usual, dijo Bell.
"La atmósfera y el Oceáno Atlántico están bien cebados para una alta actividad de huracanes desde agosto hasta octubre", dijo. "Las tormentas hasta octubre van a ser más frecuentes y más intensas que lo que hemos visto hasta ahora en la temporada".
Las condiciones atmosféricas y marinas indican que la era de intensa actividad que comenzó en 1995 continúa, y las temperaturas oceánicas son las terceras más altas que se hayan registrado, dijo.
Además, el fenómeno atmosférico conocido como La Niña podría volver a desarrollarse a fin de año, dijo Bell.
La Niña es un enfriamiento inusual de las aguas del Pacífico cerca del ecuador. Alimenta fuertes vientos en el Caribe y el Atlántico tropical, lo que contribuye a la formación de huracanes.
Los meteorólogos dijeron que La Niña ayudó a convertir la temporada de huracanes de 2010 en una de las más activas en los registros, con 19 tormentas nombradas, incluyendo 12 huracanes. El opuesto fenómeno de El Niño, que calienta las aguas del Pacífico cerca del ecuador y aumenta el cociente anemométrico sobre el Atlántico, ayuda a suprimir el desarrollo de tormentas.
"Los números de mayo reflejaban la posibilidad de que se podría desarrollar El Niño", dijo Bell. "No se ha desarrollado".
Cinco tormentas tropicales se han desarrollado hasta el momento en esta temporada.
El gobierno mexicano reportó 22 muertes después de que la tormenta tropical Arlene tocó tierra el 30 de junio con fuertes lluvias que causaron inundaciones y deslizamientos de tierra. La semana pasada, la tormenta tropical Don se debilitó para convertirse en depresión tropical, justo antes de cruzar la costa de Texas.
El jueves, los funcionarios instaron a los residentes de Florida a vigilar el progreso de la tormenta tropical Emily, que llevó lluvias torrenciales a Haití y la República Dominicana, pero se debilitó en las montañas que dividen los dos países y terminó por disiparse.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOOA, por sus siglas en inglés) pronosticó entre 14 y 19 tormentas tropicales con nombres para la temporada.
Eso incluye las cinco tormentas tropicales que se han formado desde que comenzó la temporada el 1 de junio. Se acaba el 30 de noviembre y el período pico para huracanes va desde agosto hasta octubre.
"Esperamos una actividad considerable", dijo George Bell, principal meteorólogo de huracanes en el Centro de Predicciones Climáticas de la NOOA en Washington.
"No hay razón para que la gente muestre complacencia", dijo Bell. "Es el momento de que la gente se asegure de que tiene sus planes de preparación apropiados".
Las tormentas tropicales reciben nombre cuando sus vientos máximos superan 62 kilómetros por hora (39 mph). La NOOA espera que de siete a 10 tormentas tropicales alcancen categoría de huracán, con vientos máximos de 119 kilómetros por hora (74 mph) o más, y que entre tres y cinco de esos huracanes se conviertan en tormentas mayores, con vientos de 178 kph (111 mph) o más.
En mayo, los meteorólogos previeron entre seis y 10 huracanes esta temporada. La temporada promedio tiene 11 tormentas nombradas, seis huracanes y dos huracanes grandes.
Importantes factores climáticos continúan respaldando los pronósticos de una temporada más activa que lo usual, dijo Bell.
"La atmósfera y el Oceáno Atlántico están bien cebados para una alta actividad de huracanes desde agosto hasta octubre", dijo. "Las tormentas hasta octubre van a ser más frecuentes y más intensas que lo que hemos visto hasta ahora en la temporada".
Las condiciones atmosféricas y marinas indican que la era de intensa actividad que comenzó en 1995 continúa, y las temperaturas oceánicas son las terceras más altas que se hayan registrado, dijo.
Además, el fenómeno atmosférico conocido como La Niña podría volver a desarrollarse a fin de año, dijo Bell.
La Niña es un enfriamiento inusual de las aguas del Pacífico cerca del ecuador. Alimenta fuertes vientos en el Caribe y el Atlántico tropical, lo que contribuye a la formación de huracanes.
Los meteorólogos dijeron que La Niña ayudó a convertir la temporada de huracanes de 2010 en una de las más activas en los registros, con 19 tormentas nombradas, incluyendo 12 huracanes. El opuesto fenómeno de El Niño, que calienta las aguas del Pacífico cerca del ecuador y aumenta el cociente anemométrico sobre el Atlántico, ayuda a suprimir el desarrollo de tormentas.
"Los números de mayo reflejaban la posibilidad de que se podría desarrollar El Niño", dijo Bell. "No se ha desarrollado".
Cinco tormentas tropicales se han desarrollado hasta el momento en esta temporada.
El gobierno mexicano reportó 22 muertes después de que la tormenta tropical Arlene tocó tierra el 30 de junio con fuertes lluvias que causaron inundaciones y deslizamientos de tierra. La semana pasada, la tormenta tropical Don se debilitó para convertirse en depresión tropical, justo antes de cruzar la costa de Texas.
El jueves, los funcionarios instaron a los residentes de Florida a vigilar el progreso de la tormenta tropical Emily, que llevó lluvias torrenciales a Haití y la República Dominicana, pero se debilitó en las montañas que dividen los dos países y terminó por disiparse.
De AP
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