Santo Domingo
El incremento de 11% en la factura de electricidad no alcanza para sumplir las metas del 2011. Las distribuidoras de electricidad (Edes) están comprometidas con lograr ingresos netos por US$1,867.1 millones el próximo año. En términos relativos significa un incremento de 21.7% respecto al 2010, cuando las recaudaciones serán de US$1,533.4 millones.
Esto implica cobros adicionales por US$333.7 millones. Las estadísticas, asentadas en la carta de intención enviada al Fondo Monetario Internacional (FMI) para la cuarta revisión del acuerdo stand by, ponen de manifiesto las metas que deberán cumplirse para alcanzar una reducción drástica del déficit. En el texto no se descarta la aplicación de una tarifa flexible.
Tomando como referencia la meta de ingresos que le han fijado a las distribuidoras, que deberán subir en un 21.7% las recaudaciones respecto a este año, se deja explícitamente establecido que el trabajo que espera a los tres nuevos administradores de las Edes será arduo.
Para completar la meta será necesario buscar cerca de un 10% adicional de ingresos vía la eficiencia gerencial a través de una reducción de las pérdidas técnicas y no técnicas, a pesar de que la inversión será escasa.
Según las cuentas consolidadas de las distribuidoras, los cobros fueron de US$1,146.9 millones en el 2009, finalizarán en US$1,312.9 en el 2010 y deberán alcanzar los US$1,601.6 millones el año próximo, equivalentes a US$288.7 millones adicionales a este año.
Las estadísticas de los últimos tres años dan cuenta de que las metas de déficit no han podido alcanzarse.
En 2008, producto de incrementos históricos en los precios del petróleo y a la negativa del gobierno de aplicar un reajuste en la tarifa en un año electoral, el subsidio terminó en US$1,200 millones.
El año pasado fue de US$744.4 millones y en 2010, que se había fijado un tope de US$350 millones, terminará en US$604 millones.
Sumándole la proyección del próximo del 2011 sector habrá necesitado US$2,898.4 millones, excluyendo la inversión.
El saldo global del sector se espera que termine el año próximo en US$2,177.8 millones, incluyendo alrededor de US$450 millones en gastos de capital, US$119 de los cuales serán invertidos en 2011.
Para ahorrar
Una de las alternativas para alcanzar las metas está en una drástica reducción de los gastos operativos de las distribuidoras, al pasar de US$158.8 millones en 2010 a US$130 millones, para una diferencia de US$28.8 millones, equivalentes a 22.1%. Sólo en la nómina se busca un ahorro de US$6.3 millones, un 10.4%, al pasar de US$60.4 millones a US$54.1 millones.
Del financiamiento corriente (US$350 millones) hay US$330 millones que provendrán vía las transferencias del gobierno.
Como punto luminoso está que la CDEEE logró incrementar sus ingresos de US$201.9 millones a US$220.5 millones a final de este año, para un crecimiento de US$18.6 millones, un 9.2% respecto al año anterior. La meta del próximo año son US$263.5 millones.
En la carta de intención, las autoridades señalan que las finanzas del sector eléctrico están encarriladas para limitar el déficit financiado por las transferencias de la administración central a sólo US$604 millones en 2010, mientras que para 2011 el compromiso es de continuar las reformas para alcanzar un déficit corriente de US$350 millones.
Soporte
Para apoyar la reducción del déficit actual del sector de electricidad para 2011, se destaca el aumento del 11% en la tarifa eléctrica con carácter general para finales de noviembre. Con este aumento se espera reducir el déficit actual para 2011 en alrededor de US$150 millones.
Aquí es donde se ve claro que el incremento no será suficiente para paliar el déficit.
En el documento enviado al directorio del FMI, se establece el compromiso de proteger las finanzas del sector eléctrico mediante el movimiento hacia una tarifa flexible que refleje los cambios en los costos de generación, a principios de 2011.
“Como se mencionó en la carta de intención anterior, el gobierno también tiene el propósito de eliminar todas las cuentas por pagar a las empresas generadoras privadas (que previamente habían sido mantenidas a 45 días, en consonancia con el programa), de este modo reduciendo significativamente sus costos de financiamiento”, sostiene la carta.
SECTOR ELÉCTRICO Y LOS FINANCIAMIENTOS
En los últimos siete años no ha habido una sola obra que se haya iniciado con recursos del presupuesto nacional sustentado en ingresos locales. Todo ha sido con préstamos, incluyendo gran parte del subsidio.
En el 2006 se tomaron US$300 millones para convertir la deuda comercial que tenían Edenorte y Edesur con Unión Fenosa en una deuda soberana bajo la excusa de que se liberarían fondos de las distribuidoras y que eso ayudaría a la sostenibilidad financiera de esas empresas, pero los resultados establecen que resultó ser peor.
Entre los financiamientos más están: US$385 millones para el proyecto hidroeléctrico Pinalito, US$400 millones para Palomino, US$60 millones para mini centrales hidroeléctricas, US$90 millones para Las Placetas, US$150 millones para la denominada “Autopista eléctrica” a 345 kilovatios que unirá a Santo Domingo y Santiago; US$10 millones segundo anillo de transmisión de Santo Domingo a 138 kilovatios, US$7 millones subestaciones eléctricas móviles y los US$1,000 millones de PetroCaribe, que aunque debieron ir a la parte de inversión han sido destinados para el subsidio.
Para rehabilitación de redes se tomaron US$150 millones al Banco Mundial y US$42 millones más a la misma institución con el mismo propósito.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario