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El Procurador General de la República, Radhamés Jiménez Peña, afirmó que familiares de reclusos con enfermedades terminales se niegan a recibirlos en sus hogares, aunque reconoce proyectos relacionados para resolver el tema, se retrasaron con la sustitución del director general de prisiones. Indicó que las autoridades del sistema judicial coordinan acciones para buscar una salida a los presos que están en esa situación y que en los casos en que se presenten familiares que estén dispuestos a recibir a estas personas, el Ministerio Público conjuntamente con el juez de la ejecución, va trabajar para reducir la pena y beneficiar a los reos enfermos.
“En muchos casos que ya se han investigado, sobre personas con este problema, lo que se procede es buscar a los familiares, pero algunos no aceptan recibir al recluso y ante esta situación no podemos dejarlos al abandono. Lo más aconsejable es que permanezcan en el recinto recibiendo una atención especial”, explicó el magistrado Jiménez Peña.
Informó que después de Semana Santa los procuradores adjuntos y de cortes, se van reunir con el nuevo director general de prisiones, Roberto Obando Prestol, a los fines de seguir con los planes que estaban en carpeta para a ubicar a todos los internos que tienen enfermedades terminales.
Jiménez Peña añadió que también se hará una reunión con los jueces de la ejecución de la pena para ver si se puede variar la forma del cumplimiento de la misma. Entre las enfermedades que padecen los reclusos, se cita el sida, tuberculosis, cáncer, diabetes, entre otras.
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