Santo Domingo.-Semana Santa es sinónimo de reflexión y sacrificios. Es tiempo de amor, perdón y época para meditar las cosas que hay que mejorar y lo que Dios quiere que los humanos hagan para su salvación.
Esta semana es santa porque el Señor Jesús la santificó a través del misterio de su muerte y resurrección, lo que indica que no es santa porque la humanidad la santifica, sino porque Dios la hizo así.
La Semana Mayor tiene un antes y un después. Previamente a ésta, está el tiempo de Cuaresma, que son los 40 días que hacen los católicos para un camino de preparación para la Pascua. Inicia el miércoles de ceniza y culmina una semana antes del Domingo de Ramos, que es donde comienza la Semana Santa.
Posterior a la Semana Santa, está la Pascua, que son los 50 días de celebración porque Jesús resucitó.
Programa Semana Santa
Las celebraciones litúrgicas de la iglesia Católica para esta época son esencialmente idénticas en todo el mundo.
Comienza con el Domingo de Ramos, que inicia con la procesión de ese día, que evoca la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, aclamado por el pueblo como el “Hijo de David”, el que viene en el nombre del Señor.
Esta procesión culmina con la celebración eucarística en la que se proclama la historia de la Pasión de Jesús Cristo.
Los tres primeros días de la Semana Santa se aprovechan generalmente para retiros espirituales en las parroquias u otras actividades de calentamiento espiritual: procesiones, charlas o celebraciones penitenciales.
Triduo Pascual (Jueves)
Mientras que el Jueves Santo se celebra en todas las catedrales del mundo la Misa Crismal, que es donde el obispo de cada diócesis se reúne con todos los sacerdotes, y se renuevan las promesas sacerdotales y se bendicen los óleos (aceites) santos.
Ese mismo día por la tarde comienza el Triduo Pascual, que son los días centrales en que conmemoran los grandes acontecimientos de la muerte y resurrección de Jesús Cristo.
Viernes Santo
El Viernes es la celebración oficial de la iglesia, que es en donde se hace la liturgia de veneración de la cruz, que tiene lugar y hora específica.
Se tienen lecturas apropiadas y los fieles besan la cruz reconociendo el amor de Cristo manifestado en su muerte en la cruz.
También ese mismo día, alrededor de la una de la tarde, se lee el Sermón de las Siete Palabras, y se culmina con el Vía Crucis, que recuerda el camino de Jesús hacia el Calvario, donde fue crucificado.
El Sábado Santo es un día de silencio y recogimiento, que termina en la noche con la celebración de la Vigilia Pascual, en que se proclama que Cristo ha resucitado y vive.
La Resurreción se celebra prácticamente el domingo, por eso es el Domingo de Resurrección
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