Cumpleaños del maestro

Pedro Henríquez Ureña también es conocido como “El humanista de América”, esto por su gran influencia en la cultura y literatura latinoamericana.Santo Domingo

La literatura de Latinoamérica está de fiesta. Hoy, 26 de junio, se conmemora el natalicio, hace ya 130 años, de Pedro Henríquez Ureña, el gran maestro dominicano que contribuyó a la formación de la cultura  literaria en América.

Su obra tiene un valor inigualable en la educación dominicana. Por ello, con ofrendas florales, izamientos, actividades escolares y otras presentaciones artísticas se está recordando a ese gran humanista de América.

Nació un día como hoy de 1884. Desde ese día en nuestra tierra comenzó a gestarse la imponderable sed de conocimientos que él siempre sintió. Marcó un antes y un después en las letras hispánicas. Su estilo y amor por las letras los heredó de sus padres, Salomé Ureña de Henríquez y Francisco Henríquez y Carvajal.

Distinción en letras
Su legado representa uno de los más sólidos de la literatura en América Latina. Su vida en la literatura se inició cuando él apenas tenía catorce años con la publicación de una colección de poemas titulada “Aquí abajo”.

Es autor de relatos, ensayos, poesías y crónicas que demuestran su peculiar estilo y amor por Ámerica. Lo consideran como el “ilustre maestro dominicano de todos los tiempos”. Siempre sintió la responsabilidad intelectual por contribuir a la educación de su pueblo. Por ello, también se le conoce como “el gran maestro dominicano”.

La vida y obra de este docente es un ejemplo de que la educación que persigue el desarrollo integral supera la barrera del tiempo. Supo conjugar su deseo de conocer el mundo con el de brindar los conocimientos que adquiría. Sus ensayos, obras y publicaciones trascienden el tiempo. Su idea continúa promoviendo una América mejor.

Fue un pensador íntegro, siempre defendió sus principios. Todos sus escritos formaron parte de su batalla por la unidad de los pueblos. Don Pedro participó activamente en el desarrollo de la educación, como profesor universitario influyó en gran manera en sus alumnos. Así argumentaban escritores como Jorge Luis Borges y Ernesto Sabato.

Valoraciones y humanismo
El ideario de don Pedro Henríquez Ureña trasciende  la actualidad. Las humanidades no se limitan a ser una enseñanza  someramente intelectual y con placer estético. Al contrario, también son una vital fuente de inspiración y disciplina moral. Por ello se necesita acercar a la población a la cultura humanística que por de más augura cultura y conocimiento.

La labor educativa de este gran dominicano debe ser asumida por la  educación dominicana para formar mejores seres humanos.

Por su gran entrega a América, don Pedro consideraba como “patria” a cualquier territorio del continente. El ilustre ensayista fundamentó este sentimiento tras vivir temporalmente en Cuba y, por largos años, en México y Argentina.

“No hay que desesperar de ningún pueblo mientras haya en él diez hombres justos que busquen el bien”, expresa Pedro Henríquez Ureña en su libro “La utopía de América”.

(( Antología

Publicaciones

Aquí abajo. Colección de poemas (1898).

Horas de estudio (1910, en París).

Chupetín: El chupete de la mujer (1913).

Nacimiento de Dionisios (1916).

En la orilla: mi España (1922).

La utopía de América (1925).

Apuntaciones sobre la novela en América (1927).

Seis ensayos en busca de nuestra expresión (1928).

La cultura y las letras coloniales en Santo Domingo (1936).

Sobre el problema del andalucismo dialectal de América (1937).

Plenitud de España (1940).

Corrientes Literarias en la América Hispana (1941).

El español en Santo Domingo

Corrientes literarias en la América hispánica (1945). 

Historia de la cultura en la América hispánica (1947).