KINGSTON, San Vicente.- El huracán Tomas se debilitó ligeramente este domingo mientras avanzaba por mar abierto hacia Haití y República Dominicana, luego de arrancar techos, derribar tendidos eléctricos y provocar marejadas que se estrellaron contra las escolleras del oriente caribeño.
El aún poderoso huracán de categoría uno, con vientos sostenidos máximos de 150 kph (90 mph), avanzaba con dirección oeste-noroeste en una trayectoria que podría llevarlo al vulnerable Haití en los próximos días.
El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, pronosticó que el meteoro se debilitará un poco más hasta el martes, aunque mantendrá gran parte de su fuerza.
Sin embargo, Daniel Brown, meteorólogo del Centro, dijo que Tomas "probablemente se fortalezca cuando esté sobre el Caribe central" y que Haití y República Dominicana podrían comenzar a recibir lluvias de las bandas externas de la tormenta en unos cuantos días.
El domingo no se reportaron muertes ni heridos en diversas islas del extremo oriental del Mar Caribe. Las autoridades de San Vicente dijeron que dos hombres fueron hospitalizados luego de que el viento derribó un techo.
El primer ministro de San Vicente Ralph Gonsalves dijo que los vientos arrancaron los techos de decenas de viviendas y que más de 1.000 personas debieron buscar refugio mientras la isla quedaba a oscuras.
En Santa Lucía, el viento dejó sin techo un hospital, una escuela y un estadio y derribó una enorme cruz de cemento que coronaba una iglesia centenaria, dijeron las autoridades. También había árboles y cables caídos.
Las lluvias fuertes generaron deslizamientos que obstruyeron la principal autopista entre la capital y el sur de la isla. El gobierno ordenó cerrar dos aeropuertos y todos los negocios y el mayor festival de música criolla de la isla fue suspendido.
Al menos 20.000 personas no tenían electricidad en Martinica, donde había calles inundadas y ramas caídas.
Con intensidad de tormenta tropical, Tomas había pasado primero por Barbados, donde derribó tendidos eléctricos y dañó casas.
Los meteorólogos dijeron que el temporal, el 12° huracán del año, podría llevar hasta 15 centímetros (6 pulgadas) de lluvia a la región.
Haití emitió un alerta naranja, el segundo más alto de su escala, por la tormenta y advirtió a las regiones sur y oeste -incluida la capital Puerto Príncipe, donde 1,3 millones de desplazados viven en campamentos precarios- que se prepararan para vientos fuertes, tormentas eléctricas y posibles inundaciones.
Sin embargo, con escasos refugios utilizables y ningún plan de evacuación practicable, la mayoría de los haitianos tendrán que arreglárselas solos.
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