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SANTO DOMINGO.-El candidato presidencial de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, consideró que ha llegado el momento de que los ciudadanos honestos provoquen un cambio auténtico en el país en el plano político y económico porque el modelo actual niega los derechos e impide el desarrollo de los productores. “Los partidos y los políticos reparten como favor lo que tiene que garantizar como derecho”, afirmó Castillo, quien agregó que esa es la esencia de la relación clientelar que han impuesto los políticos a los ciudadanos. Consideró que esa relación absurda se mantiene porque el ciudadano está en una situación de gran vulnerabilidad frente a los partidos porque han impuesto un modelo económico excluyente para las fuerzas productivas que no permite que la gente pueda realizar su vida.
“La economía dominicana, que crece todos los años, es una economía que crece con una enorme concentración de las oportunidades, de los negocios, de las propiedades, de la información y por tanto es cada vez más oligárquica que democrática. Cada vez más plutocrática que democrática”, apuntó el diputado de la FNP.
Consideró que ese esquema “de articulación de políticas y negocios rentistas y a veces negocios mafiosos, está arruinando a las fuerzas productivas reales del país”, por lo que se da una contradicción de fondo en la sociedad dominicana que hay que enfrentarla en el plano político.
“Esa contradicción hay que resolverla por la vía institucional, por la vía democrática, porque si no la resolvemos por la vía democrática, entonces estamos exponiendo al país a crisis de gobernabilidad muy serias en el futuro en un momento en que necesitamos unidad nacional para enfrentar los desafíos internos”, apuntó Castillo al participar en el matutino “El Bulevar con Pablo McKinney”.
El dirigente político sostuvo que aunque es el candidato presidencial de un partido político, está empeñado fundamentalmente en un esfuerzo “nacional y patriótico”, destinado a provocar una renovación nacional empezando por la política porque ahora es cuando más se necesita.
Estimó que el país “está ansioso, inquieto” sobre su futuro y “necesitamos un cambio auténtico” para que la sociedad se torne más libre, más democrática, más productiva y con un mejor reparto de la riqueza.
Se lamentó de que la reforma constitucional fue un cambio del papel, no una superación de las prácticas antidemocráticas del pasado.
“Cambiamos sustancialmente el documento”, mientras se han reforzado las prácticas pasadas, dijo Castillo, quien sin embargo admitió que el mejor logro es que “en la sociedad hay más conciencia institucional”.
Cinco grandes desafíos para el país
A juicio del diputado y aspirante presidencial por la FNP, República dominicana está expuesta a cinco grandes desafíos que se tornan en amenazas y riesgos muy serios para la vida democrática.
El primer desafío, en opinión de Castillo, es la “expansión del crimen organizado y del narcotráfico”, para quien no hay un día que no salga algo del narco, mientras que “el crimen va creciendo y nos va a envolver y nos va a debilitar”.
El segundo desafío lo constituye el estado fallido de Haití, lo que implica luchar para que “los grandes compromisos sostenidos en el tiempo con pocos resultados” que ha hecho la comunidad internacional se concreticen para que los haitianos busquen su desarrollo al interior de sus fronteras y la comunidad internacional que asuma su responsabilidad de ayudarlos a superar la crisis.
Asimismo, para Castillo otro desafío es lograr una “buena inserción en la economía internacional” porque es imposible quedar aislados, pero no es suficiente lo que hay hasta ahora.
Citó que el país tiene acuerdos con 49 países y “en todos estamos perdiendo” porque fueron negociados mal y no tenemos posibilidad de competitividad por las condiciones adversas en que se produce.
El cuarto desafío enumerado por el legislador es vencer “la dependencia del combustible fósil importado si no podemos eliminarlo”. Al respecto señala que “hay un impresionante potencial energético renovable y posibilidades de explorar” petróleo en el terreno y la plataforma marina del país.
Estimó que “nunca se ha hecho bien. El país no ha seguido una política consecuente de exploración petrolera”.
Y finalmente, el candidato presidencial de la FNP manifestó que un gran desafío lo constituye la necesidad de la “integración del mar en la visión de desarrollo” porque a su juicio aquí no se le está prestando atención a este problema.
“El 14 por ciento de las costas dominicanas van a estar socavadas por el cambio climático”, estimó sin que hasta el momento haya una política de mar.
Afirmó que todos estos desafíos “impactan enormemente en la vida cotidiana de los dominicanos porque eso genera inversión, mejores salarios, empleos de calidad, preserva los recursos naturales”, entre otras acciones.
Otro elemento importante a definir es la gestión del agua, que consideró no es de la preocupación de los políticos y del Estado a pesar de que a su juicio “es el área más crítica”.
“El mayor problema de República Dominicana es el agua. No tenemos política de agua. Hay 600 camiones repartiendo agua como negocio”, expresó el líder político.
Deploró que los grandes partidos estén desconectados de los grandes problemas del país, lo que a su juicio está provocando el cansancio de la gente y una falsificación de la democracia.
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