Chatarras que ruedan colman calles y avenidas

Gran parte de la flota vehicular dedicada al transporte de pasajeros está en pésimas condiciones

Tránsito Terrestre debe verificar las condiciones mecánicas de los vehículos y certificar que pueden circular con una revista, una norma que no se cumple. (Juan Almánzar),Si usted es peatón y utiliza el transporte público, seguro se ha visto en la necesidad de abordar un vehículo con alguna de estas características: fundas plásticas en lugar de cristales traseros, sin guardalodos ni “bumpers”, asientos de los que sobresalen esprines que rajan y destruyen la ropa a los usuarios y puertas amarradas con cables que ponen en peligro la seguridad de los pasajeros. Estos armazones de acero construidos a partir de remiendos, transitan por las calles y avenidas de la ciudad sin cumplir con las más mínimas condiciones para circular.

Las chatarras burlan los controles de inspección de instituciones, que como la Dirección General de Tránsito Terrestre (DGTT), están llamadas a verificar cada año que los vehículos del transporte público cumplan con los requisitos de seguridad a través de la denominada “Revista de Vehículos de Motor”.

En teoría, el impuesto que sirve para certificar que los carros y guaguas reúnen las condiciones adecuadas tanto en el motor como en la carrocería y cristales, se ha visto limitado a ser un mero gravámen que se cobra sin realizar los controles previos a los automóviles.

Aunque en varias oportunidades se ha intentado renovar la flotilla vehicular del transporte público con la adquisición de guaguas y unidades de taxi, como es el caso del Plan Renove, un proyecto del gobierno de Hipólito Mejía a través del cual se importaron 4 mil 353 unidades que significó para el Estado un gasto de US$159 millones, al día de hoy muchas se han convertido en chatarras por la falta de mantenimiento.

El plan estuvo salpicado de irregularidades en la que estuvieron implicados la mayoría de los empresarios del transporte y muchos de ellos resultaron apresados.

Descontento de los usuarios

“El Gobierno lo que tiene que hacer es recoger esas chatarras y sacarlas del medio”, dijo ayer indignada Ramona Hernández, al bajarse de una guagua de la ruta Guerra-Bayaguana en la avenida Duarte, mostrando a los periodistas de elCaribe cómo se le había deshilachado un pantalón por las malas condiciones del autobús que abordó.

Con ella coincide Luisa Pérez, quien agrega que debería aumentarse el número de unidades que tiene en operaciones la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA).

El director de la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT), Julio Horton, dijo ayer que esa institución, junto al Fondo de Transporte (Fondet), está realizando los estudios técnicos necesarios con el fin de renovar las unidades del transporte colectivo, y cambiar el rostro del transporte público en el país.
Sin embargo, el funcionario no especificó cuándo ni cómo se pondría en marcha el proyecto.

“Se necesita urgentemente la renovación de la flotilla vehicular. El Gobierno del presidente Leonel Fernández tiene la intención de que los vehículos del transporte público tengan las condiciones aptas para brindar a los usuarios un buen servicio”. Horton habló en uno de los actos de celebración del día del chofer, donde atribuyó a la falta de transparencia el fracaso del Plan Renove.

“No se ha elaborado un plan con la suficiente transparencia, con las necesidades y los requerimientos y no se ha beneficiado a los trabajadores del volante”, agregó.

El funcionario dijo que es hora de transformar el sector transporte y que, además, es necesario brindar a los choferes condiciones dignas de trabajo garantizándoles el acceso a la seguridad social.

De su lado, el presidente de la Central Nacional Movimiento Choferil de Transporte (Mochotran), Alfredo Pulinario (Cambita), también se refirió a un proyecto del Fondet que será presentado al Gobierno y está orientado a adecentar el sector. En ese sentido, afirmó que tienen previsto la realización de un seminario para los días 2 y 3 de diciembre próximos.

Cambita, cuyo sindicato cubre más de cien rutas de la capital y algunos pueblos del interior, agrupando a 18 mil afiliados, dice que es difícil para los choferes cambiar los carros.

Confía en que el Gobierno otorgue nuevas unidades a los transportistas “para que las paguen”.

Mientras, los planes y proyectos están por ejecutarse, los usuarios del transporte continúan “enganchados” en las guaguas y carros públicos esperando soluciones, no promesas.

Se está trabajando en un estudio técnico -para presentarlo al Presidente- que va a establecer la necesidad real de renovar la flota vehicular”.
Julio Horton
Director de la Ottt

Hay que cambiar este panorama tan feo con tantos vehículos viejos circulando. En ningún país se ve eso”.
Alfredo Pulinario (Cambita)
Presidente de Mochotran

Mire cómo se me rompió el pantalón. El Gobierno lo que tiene que hacer es sacar todas esas chatarras del medio”.
Ramona Hernández
Usuaria del transporte público.DE EL CARIBE.COM