domingo, 10 de junio de 2012


                                                                                                                                                                                                       
                                             
Sereno. El río Nigua, con sólo unas lluvias abandona su pasividad y amenaza a miles de familias.                                                  San Cristóbal
La llegada de la temporada ciclónica mantiene a los residentes en las proximidades de los ríos Nigua y Yubazo angustiados pues la promesa de terminación del muro de contención por parte del Presidente de la República, aun no se cumple. 
El muro de contención, iniciado hace mas de 20 años  hoy se encuentra paralizado y los residentes en sus proximidades temen ser barridos por una nueva crecida de dichos afluentes.
La obra, cuya terminación fue prometida por el ministro de Obras Públicas Víctor Díaz Rúa, en presencia del presidente Leonel Fernández, tras un desbordamiento que se produjo en la zona el año pasado, está sumamente atrasada, lo que provoca la inquietud de sus residentes.
 La preocupación entre los moradores de sector Barrio Nuevo es latente, debido a que el recuerdo de la repentina avenida del río Nigua, durante el paso de la tormenta Irene, es como una pesadilla que no se borra de sus mentes.
Así se expresa Bernarda Fernández, de 34 años, residente a escasos metros del acuífero, junto a su familia y que ve la promesa de construir el muro esta cada vez más distante.
El muro de contención sobre los ríos Nigua y Yubazo se inició durante el gobierno de Salvador Jorge Blanco, en 1986 ,y hasta la fecha, cada gobierno, a su conveniencia le ha dado unos “toquecitos” pero ninguno lo ha concluido.
Para Carlos Lebrón, quien reside junto a sus cuatro hermanos y su padre, justo al lado de un tramo del muro que socavo la tormenta  Irene, siente perdidas sus esperanzas y dice esperar que un día las autoridades se conduelan de su necesidad y concluyan los trabajos del muro de contención. y evitar así ser arrastrados por las aguas.
Frank Isidro Peña, nacido y criado en este sector, señala la magnitud de lo que sucederá, si en otra oportunidad, el río hace una crecida como la sucedida durante la tormenta Irene, ya que un pedazo de muro que servía de protección, ya no existe y, en consecuencia, sus casas serán el blanco de una gran riada.
De acuerdo a lo establecido por el Ministerio de Obras Públicas, el tiempode terminación del muro de contención estaba fijado para diciembre el año 201, aunque no aclara por qué no ha sido terminado.
En la última crecida de los ríos Nigua y  Yubazo, miles de viviendas fueron impactadas y más de una veintena de barrios vieron llegar el agua embravecida arrastrar a su paso con todos sus ajuares. 

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