El vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, se reunirá hoy a puerta cerrada con líderes del Congreso para impulsar medidas para el control de las armas, en momentos en los que aumenta el desencanto de la opinión pública con las regulaciones en vigor.
Biden presentará mañana al presidente Barack Obama las recomendaciones del Grupo de Trabajo para frenar la violencia derivada de las armas, entre las que se prevé esté la sugerencia de renovar la ley federal que prohíbe la venta de armas de asalto.
La Casa Blanca indicó en un comunicado que Biden se reunirá esta tarde con líderes de la Cámara de Representantes en el marco del diálogo que el vicepresidente de EE.UU. lidera con diversos sectores de la sociedad civil para poner en marcha medidas contra la violencia derivada de las armas de fuego.
En la reunión, que se llevará a cabo en un edificio anexo a la Casa Blanca, también participarán el fiscal general y secretario de Justicia, Eric Holder, y las secretarias de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y de Salud, Kathleen Sebelius.
Obama encargó a Biden que liderase un Grupo de Trabajo sobre el control de armas en respuesta a la masacre de 20 niños y seis adultos en una escuela primaria en Connecticut el pasado 14 de diciembre.
El autor de la masacre, Adam Lanza, había matado a su madre antes de llegar fuertemente armado al colegio de Sandy Hook en Newtown, y posteriormente se quitó la vida.
El incidente, considerado uno de los peores en un centro educativo en EEUU, ha atizado el debate sobre medidas para un mayor control de las armas de fuego, incluyendo la renovación de una ley federal, promulgada durante la presidencia de Bill Clinton, que prohíbe las armas de asalto y que caducó en 2004.
El encuentro de Biden coincide con la difusión de una encuesta de la empresa Gallup que señala que el 38 % de los estadounidenses está insatisfecho con las regulaciones sobre las armas y quiere medidas más estrictas.
Esa cifra refleja un aumento de 13 puntos en comparación con hace un año, cuando el 25 % de los encuestados opinó lo mismo. El aumento de apoyo a leyes más estrictas fue de 17 puntos entre los hombres y de diez puntos entre las mujeres, según la encuesta.
El sondeo indicó que el 18 % de los republicanos, un incremento de doce puntos sobre 2012, apoya una mayor restricción al acceso a las armas. Del lado demócrata, un 64 % apoya leyes más estrictas, un aumento de 22 puntos sobre el año anterior.
La encuesta, realizada por teléfono entre 1.011 adultos entre el 7 y 10 de enero pasados, tiene un margen de error de más o menos cuatro puntos porcentuales.
Pero el control de armas afronta una lucha cuesta arriba en el Congreso, especialmente entre los republicanos que controlan la Cámara de Representantes aunque también entre demócratas que representan a distritos conservadores.
En ese sentido la previsible recomendación de Biden de renovar la ley federal que prohíbe la venta de armas de asalto afronta la oposición de influyentes grupos pro-armas, incluyendo la Asociación Nacional del Rifle que, a raíz de la masacre en Connecticut, ha propuesto un despliegue de agentes armados a todos los 135.000 colegios en Estados Unidos.
El domingo, durante una entrevista con la cadena televisiva CNN, el presidente de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), David Keene, dijo que su grupo tiene los apoyos suficientes para impedir que prospere una medida para renovar la ley contra las armas de asalto.DE EFE
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