El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) recomendó a los vacacionistas a lavar los enlatados antes de usarlo y no exponer al sol las botellas de agua en envases plásticos ni los alimentos que consumen en fundas, por el riesgo de contraer enfermedades cancerígenas a mediano y largo plazo.
La entidad dijo que en esta época, y siempre, los consumidores deben verificar la fecha de vencimiento de los productos y no adquirir productos con latas con abolladuras.
Pro Consumidor explicó que estas medidas son parte de la campaña educativa “¡De Vacaciones! El turista nacional tiene derecho a un servicio de primera”, el cual incluye la entrega de materiales promocionales en playas, litorales costeros, vacacionales y carreteras del país, a través de los cuales recomienda no tirar basura en ríos, arroyos y playas porque afecta el ambiente y los recursos naturales.
La directora de la entidad, Altagracia Paulino explicó que cuando los materiales en envases y fundas plásticas como botellones, botellas de agua, jugos y alimentos se exponen a los rayos solares se desprenden sustancias químicas que afectan seriamente la salud.
También advirtió que al mismo riesgo de cáncer se exponen quienes dejan en los vehículos botellas de agua y comidas en envases plásticos.
“En medio de la euforia de quienes asumen la Semana Santa como una fiesta en lugar de un corto período de reflexión, otros no quieren evitar accidentes y problemas, por esta razón sugiero prudencia y tacto”, dijo.
Pro Consumidor recomendó, además, a las amas de casa abstenerse de usar fundas plásticas para tapar calderos durante el proceso de cocción de las comidas por el riesgo de cáncer que ocasionan las dioxinas ante el sobrecalentamiento del material.
Consideró que el pueblo, los vacacionistas y los consumidores deben valorar la vida, cumpliendo las recomendaciones de las autoridades que siempre van marcadas con el mejor propósito para la colectividad.
Exhortó a los ciudadanos cerrar las puertas de sus casas correctamente antes de desplazarse a centros vacacionales y al interior, apagar bombillas y asegurarse de que los cilindros de GLP estén cerrados para evitar incendios, robos y garantizar un consumo mínimo de energía eléctrica.
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