Santo Domingo
La vida de la primera mujer médico dominicana, Andrea Evangelina Rodríguez, será llevada a escena a partir de este 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en una obra de la dramaturga Chiqui Vicioso, bajo la dirección de Radhamés Polanco.
La obra será presentada en el Palacio de Bellas Artes, el 25 de noviembre, a las 8:00 de la noche; el 28 de este mismo mes, en el Casa de Teatro y el 29 en el Centro Cultural Perelló, en Baní, a las 6:00 de la tarde. Es totalmente gratis y la autora dice que está dirigido a educadores y a todas las personas que se identifican con la lucha en contra de la violencia contra la mujer.
Evangelina fue una niña negra, de un campo de Yuma, provincia La Altagracia, y vendiendo gofio logró estudiar y convertirse en la primera médico dominicana, título que duró ocho años para poder obtenerlo, dado que en el rector Instituto Profesional de Santo Domingo se negaba a otorgarle, porque entendía que ninguna persona negra podría graduarse.
“Con esta obra queremos decir que 100 años después ya basta de hacer a las mujeres víctimas de la violencia” dice Vicioso al narra cómo Evangelina fue víctima de esa situación junto al doctor Heriberto Peter, y pese a toda discriminación hizo grandes aportes al país.
En la obra resalta cómo Evangelina logró obtener una beca y se fue a estudiar a Francia donde el brillante médico Jean Faoret, pionero en la educación sexual, la hizo su asistente en la maternidad de París.
Explica que en 1929 Evangelina regresó al país y abrió consultorios en barrios marginados de San Pedro de Macorís donde atendía a prostitutas y madres lactantes, abriendo un banco le de leche. También ofreció educación sexual.
La autora busca que este 25 de noviembre la gente conozca la vida de Evangelina, quien, pese a lograr estudiar y aportarle al país su capacitación, fue acosada, torturada por la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo y dejada por muerta en Hato Mayor, donde se convirtió en la “peregrina del Este”, recorriendo las calles con una virgen de la Altagracia en los brazos.
“Hoy a las mujeres las están matando con revólveres, cuchillos y ácido y no es más que una extensión del hostigamiento que han sufrido las mujeres inteligentes y consagradas a través de la historia. Ya basta”.
La obra es auspiciada por los ministerios de Educación y Cultura.
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