El presidente del Partido Reformista Social Cristiano informó hoy que declinó sus aspiraciones de seguir al frente de esa organización para dar paso a las nuevas generaciones y arbitrar con independencia el proceso de elección de la dirigencia, este domingo.
“Ha llegado el momento de que las nuevas generaciones asuman el control de nuestro querido partido y que con sus bríos contribuyan al fortalecimiento de nuestra organización”, expresó Carlos Morales Troncoso en una breve declaración de prensa puesta a circular por el PRSC esta mañana. Ayer, el también ministro de Relaciones Exteriores reasumió la importante posición tras una licencia médica desde septiembre del año pasado.
Ayer se confirmó el rumor que circulaba desde hace varias semanas en el sentido de que el dirigente político no inscribiría su nombre entre los aspirantes a la presidencia del partido fundado por Joaquín Balaguer. Cuando se le presentaron problemas de salud el año pasado, Morales Troncoso pasó a José Hazim Frappier las responsabilidades de la presidencia reformista. Desde entonces, se ha mantenido alejado de los asuntos partidistas, al tiempo que recibía tratamiento médico especializado en los Estados Unidos.
“El partido se ha embarcado en una reformulación importante de sus estatutos, y lo más conveniente es que nuestra juventud sea la responsable de aplicar estas reformas mediante las cuales nuestra gran organización se moderniza y sintoniza con la realidad política del país y del mundo”, señaló Morales Troncoso. “Tenemos un legado político histórico que nos dejó el presidente Joaquín Balaguer, y ha llegado el momento de que sangre nueva asuma la dirección de nuestro partido y el compromiso ineludible con los sectores más vulnerables de la sociedad dominicana”, expuso el líder reformista.
Definió como un paso trascendente y digno de admiración el hecho de que el presidente interino, Joaquín Ricardo, no aspire a posición electiva alguna y pueda dirigir con libertad los trabajos de la asamblea, el domingo.
La decisión del presidente reformista ha recibido el respaldo de la dirigencia reformista y vista como una señal de desprendimiento y preocupación por el futuro del reformismo. A Morales Troncoso, han dicho personas de su entorno, le interesa una transición ordenada, con un partido unido y renovado.
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