Yo quiero a mi mamá, porque no soy nada sin ella! Gritaba desconsoladamente la hija mayor de la segundo teniente de la Policía Nacional, asesinada ayer por desconocidos para despojarla de su arma de reglamento.Mercedes del Carmen Torres Báez, adscrita a la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), hace un mes y diez días, murió producto de varios impactos de balas que le hicieran dos personas no identificadas en el puente Francisco Peynado, Villa Mella, mientras se encontraba viabilizando el tránsito.
Torres Báez, madre soltera, asesinada a eso de las 7:00 de la mañana por los hombres que huyeron a bordo de una motocicleta, debajo del referido puente, deja en la orfandad a sus cuatro hijos; Rubí Daliza, de 18 años, Nicol, 17, Elvin Antonio, 16 y Frailyn Antonio Torres, 11.
Los conocidos y allegados de la familia oriunda de Santiago Rodríguez, describen a la única hija de Efigenio Torres, quien también vivía con ella en el apartamento 2C del edificio 3, del complejo habitacional de la Policía, ubicado en la calle Los Palmeros, Santo Domingo Este, como una “mujer alegre, responsable y luchadora”.
“Ella estaba muy feliz ayer (domingo Día de las Madres), visitó todas las casas de la familia, incluso las de sus anteriores vecinos en el Barrio Mendoza”, expresó con voz entrecortada Maximinia Torres, hermana de la occisa.
¡Nosotros no tenemos a nadie, Dios mío, búsquenme a mi mamá! Expresaba entre sollozos, Rubí Daliza, quien de ahora en adelante, probablemente tenga a su cargo vigilar a sus demás hermanos, pues de acuerdo a las expresiones de dolor vistas en el lugar, Torres Báez, era el pilar de la familia.
Localizar responsables
Los hijos de la occisa esperan que quienes la mataron sean sometidos a la acción de la justicia.
Torres Báez, madre soltera, asesinada a eso de las 7:00 de la mañana por los hombres que huyeron a bordo de una motocicleta, debajo del referido puente, deja en la orfandad a sus cuatro hijos; Rubí Daliza, de 18 años, Nicol, 17, Elvin Antonio, 16 y Frailyn Antonio Torres, 11.
Los conocidos y allegados de la familia oriunda de Santiago Rodríguez, describen a la única hija de Efigenio Torres, quien también vivía con ella en el apartamento 2C del edificio 3, del complejo habitacional de la Policía, ubicado en la calle Los Palmeros, Santo Domingo Este, como una “mujer alegre, responsable y luchadora”.
“Ella estaba muy feliz ayer (domingo Día de las Madres), visitó todas las casas de la familia, incluso las de sus anteriores vecinos en el Barrio Mendoza”, expresó con voz entrecortada Maximinia Torres, hermana de la occisa.
¡Nosotros no tenemos a nadie, Dios mío, búsquenme a mi mamá! Expresaba entre sollozos, Rubí Daliza, quien de ahora en adelante, probablemente tenga a su cargo vigilar a sus demás hermanos, pues de acuerdo a las expresiones de dolor vistas en el lugar, Torres Báez, era el pilar de la familia.
Localizar responsables
Los hijos de la occisa esperan que quienes la mataron sean sometidos a la acción de la justicia.
La Policía Nacional busca a los responsables
Varios equipos de oficiales policiales rastrean distintos sectores de Santo Domingo Norte y la capital, en busca de los hombres que mataron a la segundo teniente, informó la Policía. La entidad refirió, además, que han entrevistado varias personas con relación a la muerte de la oficial y realizan otras pesquisas, a los fines de ubicar y capturar a los agresores.
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