Al entregar remodelado el hospital traumatológico Dr. Darío Contreras, en el que el Gobierno invirtió mil 500 millones de pesos, el mandatario reiteró que los hospitales estatales serán para los pacientes que no tengan seguros y sus servicios continuarán siendo totalmente gratuitos.
Tildó de preocupante que mientras los hospitales se modernizan y mejoran sus servicios se alejan de los pobres, pero que en este caso se va a velar para que eso no ocurra.
Aseguró que velará porque el Darío Contreras siga siendo "un hospital para los pobres", al tiempo de destacar la modernización a que fue sometido y afirmó que "no hay ningún centro médico, ni público ni privado, que lo supere".
Instruyó a la ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino; el coordinador de la Red de Hospitales Públicos, Ramón Alvarado, y al director del hospital, José Aponte, para que velen para que las aseguradoras privadas cubran los costos de sus pacientes y para que los servicios del hospital se mantengan óptimos.
El nuevo Hospital Doctor Darío Contreras consta de siete edificaciones con modernos equipos y cada sala tiene dos camas con un baño, es decir, que no hay salones comunes.
Seg[un la Presidencia de la República, la transformación del Darío Contreras incluyó la remodelación y equipamiento del edificio de neurología, el levantamiento de un nuevo edificio de tres niveles para cirugía y otras especialidades, la reestructuración de las cocinas, el área de emergencia, cuidados intensivos, modernización de los ascensores, cambio de la fachada, ampliación de los pasillos e integración de un lobby de espera.
Además, se adecuó el área de lavandería con nuevos equipos para garantizar la limpieza y esterilización de la indumentaria hospitalaria y ropa blanca utilizada ene l centro asistencial.
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