El arzobispo metropolitano de Santo Domingo y Primado de América, Monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, arriba este martes a sus 25 años al frente de la Iglesia Católica dominicana, luego que el papa Juan Pablo II lo nombrara en 1991 con esa alta dignidad eclesial.
La fecha encuentra cesante de sus funciones como arzobispo al prelado, quien permanece desde hace varios meses alejado de la palestra pública, delegando parte de sus funciones en sus más cercanos colaboradores, los obispos auxiliares de la Diócesis de Santo Domingo, Víctor Masalles y Amancio Escapa.
Mientras tanto, se espera la designación del nuevo arzobispo de Santo Domingo tras López Rodríguez presentar una vez más su renuncia al papa Francisco, según lo dispuesto por el Código de Derecho Canónico, que establece que al cumplir los 75 años de edad los cardenales presenten una carta en donde pueden renunciar a su cargo poniéndolo a disposición del Obispo de Roma.
El dignatario eclesiástico había puesto anteriormente su renuncia en 2011, pero el Papa de entonces, Benedicto XVI le exhortó a seguir en sus funciones.
López Rodríguez se mantendrá en el cargo hasta que sea anunciado y posesionado su sustituto. Pasará a ser arzobispo emérito de Santo Domingo.
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