martes, 12 de septiembre de 2017

OTRA MENOR TERMINA SU VIDA EN MANOS CRIMINALES Kimberly resistió ser abusada por verdugos SU META PRINCIPAL ERA ESTUDIAR ARQUITECTURA

Santo Domingo
Dos hombres intentaron abusar sexualmente de la adolescente Kimberly Adón, de 16 años, y cuando la menor se resistió la golpearon, la ahorcaron, luego  simularon que fue un accidente de tránsito y llamaron al Sistema Nacional de Emergencias 911, según contó una de sus compañeras de estudios.
“Nosotras, las compañeras de Kimberly en la escuela, no conocemos a la muchacha con la que ella andaba; lo que sabemos es que esa joven que la fue a buscar a las 11:00 de la noche se fue con su novio y la dejó sola con dos hombres que intentaron violarla”, expresa la compañera de Kimberly, también menor de edad.
Explica que tras golpearla y ahorcarla, montaron en el vehículo en que viajaban y le pasaron por encima a Kimberly, para simular que la adolescente murió en un accidente.
La madre de la joven que fue a buscar a Kimberly dijo, de acuerdo a la compañera de estudios de la joven, que nadie puede ir a su casa porque lo que pasó no es culpa de su hija.“El domingo, cuando pasó el accidente, nosotras fuimos a la casa de la muchacha que fue a buscar a Kimberly, y la mamá de ella comenzó a vocear que nadie puede ir a exigir nada”, manifiestó.
Ninguna de las personas con las que salió Kimberly aparece. La casa de la joven que fue a buscarla la noche del sábado está vacía y hasta la tarde de ayer, lunes, la Policía no había ofrecido ningún detalle.
La compañera de Kimberly considera que la menor no murió en un accidente, porque la jeepeta en la que viajaban solo tiene una pequeña abolladura.
Familia que no cree versión
La abuela de Kimberly, doña Julia Adón, de 61 años, que no es vidente, contó que a las cuatro de la madrugada del domingo, uno de sus vecinos, padre de la joven que fue a buscar a su nieta, la llamó y le dijo que los muchachos tuvieron un accidente y que la que estaba más afectada era Kimberly.
“Ellos me llevaron al Hospital Ney Arias Lora, pero mi pregunta es:  Si mi nieta tuvo un accidente ¿por qué mis vecinos se fueron y me dejaron sola? Se supone que somos vecinos y ellos me tienen que ayudar”.
Cuando Julia preguntó sobre el estado de los demás que salieron con su nieta, le dijeron que todos estaban bien. Manifestó que algunas enfermeras les exhortaron a  averiguar bien el caso, porque no parecía un accidente, “porque el cuello lo tenía como que fue ahorcada”.
Asegura que su nieta era muy querida en el barrio, que iba a fiestas, pero que nunca amaneció fuera de la casa. “Yo a las 10:00 de la noche le decía que entrara a la casa y ella lo hacía sin problemas”, agregó.
Versión del hospital
El director del Hospital Ney Arias Lora, doctor Amaury García, dijo que la menor fue llevada a ese centro la madrugada del domingo por el Sistema Nacional de Emergencias 911 y que la historia que les entregaron fue que ésta transitaba en una motocicleta, se volcó y quedó debajo de un vehículo.
“Ella permaneció con vida durante 15 minutos; no tenía presión, tenía múltiples traumas. Tenía frecuencia cardiaca muy elevada. Se hicieron las maniobras de rehabilitación, pero falleció 15 minutos después”, indicó.
KIMBERLY ADÓN ERA UNA ESTUDIANTE EXCELENTE
Profesores y decenas de estudiantes del Liceo Emma Balaguer, en Sabana Perdida, asistieron ayer al velatorio de la adolescente realizado en la Funeraria Municipal de Gualey, donde definieron a Kimberly como tranquila y buena estudiante. Kimberly, quien cursaba el cuarto de bachillerato en Administración Tributaria, el año pasado era una  estudiante regular, pero este año se superó grandemente, estaba irreconocible, pero de manera positiva, participaba mucho y sus notas estaban excelentes, contaron. “Era una estudiante que participaba mucho. Era excelente. Mejoró mucho. Yo hasta la felicité, porque al principio ella era media tímida”, dijo una de sus profesoras. Algunas de sus compañeras, también menores de edad, dijeron que era simpática y no tenía rencor con nadie.
Pesar. El llanto y dolor fue abrumador, mientras lágrimas de sus familiares, amigas de escuela y su vecindario, empaparon el ataúd con los restos de Kimberly, durante su velatorio, ayer, en Gualey.

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