WASHINGTON (AP) — Estados Unidos, Canadá y varias naciones europeas expulsaron el lunes a una gran cantidad de diplomáticos rusos en represalia contra Moscú por su presunto papel en el envenenamiento de un ex espía ruso en Londres.
Washington expulsó a 60 diplomáticos y ordenó el cierre del consulado ruso en Seattle.
Al mismo tiempo 14 naciones de la Unión Europea expulsaron también a diplomáticos rusos, entre ellas Polonia, Rumania, Alemania, Lituania, Holanda y la República Checa.
La medida “fortalecerá la seguridad de Estados Unidos”, declaró la vocera de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders.
Agregó que la medida es en respuesta “al uso por parte de Rusia de un arma química de potencia militar en suelo del Reino Unido” y reducirá “la capacidad de Rusia de espiar a estadounidenses y de realizar operaciones clandestinas que amenacen la seguridad nacional de Estados Unidos”.
Canadá anunció que expulsará a cuatro diplomáticos rusos.
La canciller canadiense Chrystia Freeland calificó el ataque con una sustancia neurotóxica en suelo británico como detestable, y potencialmente nocivo para miles de habitantes de la zona.
Un importante legislador ruso declaró que su país tendrá que responder con igual fuerza a las expulsiones de sus diplomáticos.
Las expulsiones “son un juego sucio que no tiene precedente”, dijo mediante Facebook Konstantin Kosachev, presidente de la comisión de relaciones exteriores de la cámara alta del parlamento ruso.
Altos funcionarios del gobierno de Donald Trump dijeron que los 60 rusos eran espías en Estados Unidos bajo cobertura diplomática, incluyendo una decena en la misión ante la ONU. Los funcionarios dijeron que la decisión envía un mensaje a los líderes de Rusia sobre el número “inaceptablemente alto” de agentes de inteligencia rusos operando en el país.
Los rusos expulsados tienen siete días para dejar Estados Unidos, dijeron los funcionarios, que hablaron a condición de preservar el anonimato. Añadieron que el consulado en Seattle concierne a la contrainteligencia por su proximidad a una base naval estadounidense.
La medida es una de las acciones más significativas tomadas hasta la fecha por el gobierno de Trump contra Moscú y el presidente ruso Vladimir Putin. Hace menos de una semana, Trump felicitó a Putin por teléfono por su reelección y no mencionó el caso del ex espía, renovando cuestionamientos sobre si el presidente estadounidense es demasiado tolerante hacia el Kremlin.
La semana pasada, el líder de la UE Donald Tusk predijo que los estados miembros presentarían medidas contra Moscú por su presunto papel en el caso del ex espía envenenado.
Gran Bretaña expulsó la semana pasada a 23 diplomáticos rusos a los que acusó de ser espías no declarados, lo que llevó a Moscú a expulsar al mismo número de diplomáticos británicos. La UE convocó ya a su embajador en Rusia.
Londres acusa a Moscú de perpetrar el ataque. Estados Unidos, Francia y Alemania dicen que casi seguramente fue así.DE AP
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